viernes, 6 de mayo de 2011

¿Y si cerramos el IEV?

Uriel Flores Aguayo

Constituyendo apenas el dos por ciento de la nómina de los empleados públicos de ese nivel la alta burocracia federal consume el veintidos por ciento del presupuesto asignado a esa actividad. Este dato se localiza en los tres poderes y en los organismos autónomos, al grado de que sus integrantes son los mejor pagados del mundo. Es una contradicción que los privilegios de estos supuestos servidores públicos se les otorguen en un país pobre como México; en lugar de destinarse al gasto social esos recursos económicos se destinan a sostener la apariencia gubernamental como si fuera de primer mundo.
Para que nuestros altos funcionarios despachen en oficinas que parecen palacios y se desplacen todos los días por el país en costosos jets y helicópteros hay que pagar una lamentable cuota con edificios escolares sin agua, hospitales sin medicamentos y policías mal pagados. Es un insulto a los mexicanos que el Senado se haya trasladado a una nueva sede a un costo de casi tres mil millones de pesos; tan plural y contundente desmesura nos ilustra sobre el extravió y el cinismo de nuestra clase política; además de soportar su ineficacia a los secretarios de estado les tenemos que pagar de cinco a diez mil pesos diarios para que trabajen semana inglesa y los sábados y domingos los dediquen a promoverse por si se ofrece algo en sus aspiraciones partidistas; cuando Moreira bautizó a los presidenciales blanquiazules como los siete enanos sólo le faltó identificar a Peña Nieto como “blanca nieves”.
Cuando gobernaba el PRI los altos funcionarios ganaban lo que querían aun sin estar permitido legalmente, en los gobiernos de la alternancia ganan lo que quieren pero dentro de la ley. En ambos casos se abusa y se roba impunemente. De Fox para acá, la justificación para los altos salarios es que tenían que estar a la par de los sueldos que se pagan a los directivos de las grandes empresas; por esa puerta entraron gerentes y empleados de confianza privados al gobierno federal, instalándose a todo lujo y devengando hasta el saqueo salarios y prestaciones casi monárquicas.
Hace falta que estos temas también se toquen en Veracruz, sobre todo en estos tiempos de crisis económica, donde no cantamos mal las rancheras. Hay que revisar el costo del gobierno estatal y de los municipales, enfocándose en los mandos superiores y en la eficacia y calidad de las obras. La obligada austeridad decretada por la actual administración debe ser más clara, evidente y ejemplo del verdadero servicio público, el de la honrada media de Juárez y Morelos. Tengo mis reservas acerca de varios secretarios de despacho, en cuanto a que entiendan y practiquen la austeridad; algunos muestran actitudes de potentados, compiten en marca de ropa y relojes, sin ocultar el típico gesto de “ya la hice”.
Las percepciones de los altos funcionarios tendrán una lógica por resultados pero también si se comparan con los sueldos del personal de base y con los salarios mínimos.
A propósito, dado el costo y su poca visibilidad, por no hablar de su real utilidad, es hora de empezarse a preguntar qué pasaría si se cierran comisiones e institutos de supuesta autonomía, como la de derechos humanos, de acceso a la información y electoral. Tengo la impresión que los dos primeros servirán para muy poco en tanto no se ciudadanicen y tengan independencia plena; no pasaran de ser tapaderas.
Sin embargo, el que me parece más una especie de elefantito blanco es el Instituto Electoral Veracruzano, que trabaja sustancialmente cuando mucho en uno de cada tres años; si sus consejeros permanentes son una especie de aviadores o becarios electorales, para atender los pocos asuntos de interés ciudadano del Instituto tal vez bastaría con un pequeño grupo de funcionarios y de personal de base.
Es una broma que los consejeros en absoluta inactividad, si acaso haciendo turismo electoral, cobren lo mismo que los magistrados del Tribunal Superior de Justicia. De la mediocridad y entreguismo del actual consejo, seguramente con una que otra excepción, hablan los pobres debates que organizaron en la elección más reciente y el desastre todavía no explicado del PREP. Por eso pregunto: ¿qué pasaría si cerramos el IEV?
Recadito: ¿alguien dudaba de la fuerza del FAS y el MOPI ?.

Relevo generacional en la 32

Escenario
GABRIEL ARELLANO LOPEZ

La Sección 32 del SNTE vivirá este fin de semana un parto de los montes. Habrá no un cambio más de secretario general ni de comité seccional, sino un relevo generacional. Si algo extraordinario no ocurre, Juan Nicolás Callejas Roldán, el hijo del líder moral y político Juan Nicolás Callejas Arroyo, asumirá el mando de ese poderoso sindicato en Veracruz.
El veterano de mil batallas, papá Juan, es ahora mismo coordinador de la diputación federal veracruzana y su proyecto político, pasando por el encaminamiento de su hijo al interior del SNTE, va hacia la senaduría en 2012. Se calcula que será, en efecto, candidato a un escaño junto con el también legislador federal José Yunes Zorrilla.
Callejas Arroyo ha sabido ganarse la simpatía y el respaldo de miles de profesores que lo quieren y lo respetan. Su control dentro de la sección 32 es indiscutible. Esto se lo reconocen propios y extraños, es decir, aliados y adversarios que no han podido, aunque han querido, terminar con su liderazgo.
En esta travesía, Juan Nicolás padre ha saboreado las mieles del triunfo en repetidas ocasiones, pero también ha sabido lo que es la traición de gente a la que él mismo encumbró. Guadalupe Velázquez y Gustavo Moreno son ejemplos preclaros de las jugarretas que el destino le ha jugado a Callejas Arroyo.
Sin embargo, hasta hoy nadie, ni la propia Elba Esther Gordillo, ha logrado vencer en definitiva al viejo líder. Pero la edad nadie la detiene, la fuerza y la salud se acaban en Juan y en todos. Es algo inexorable.
Juan rebasa los 60 años y aunque goza de una vitalidad envidiable, hay que pensar en el futuro. La sección 32 es el reducto que le ha dado todo. Y ¿por qué no? Intentará mantener su control.
Es hoy, entre viernes y sábado, y seguramente hasta la madrugada del domingo, cuando en esa organización se jugará el futuro del equipo político que ha acompañado a Callejas Arroyo.
Las cosas, hasta la noche de este jueves 4, caminaban bien. La maestra Gordillo habría dado un voto de confianza al grupo en el poder de la Sección 32 para conducir el congreso donde será elegido el sucesor de Gaudencio Hernández Burgos, hombre de todas las cercanías del coordinador de los diputados federales veracruzanos.
El gobernador Javier Duarte estaría en la misma disposición, evidentemente.
A Callejas Arroyo el mandatario le debe un apoyo incondicional que aquél le brindó durante la campaña electoral de 2010, contra todo y todos, incluso contra la propia Elba Esther. La deuda de Duarte creció cuando cedió a Emilio Gamboa la titularidad de la SEV en la persona de Adolfo Mota, una posición que se veía y sentía natural para la Sección 32.
Así las cosas, papá Juan parece tener a tiro la elección de su hijo Juan Nicolás Callejas Roldán como nuevo secretario general de la Sección 32, un hecho que marcaría el inicio de un proceso sucesorio del real liderazgo que hasta hoy conserva en sus manos Callejas Arroyo.
Hay que advertir que Juan hijo no es un improvisado, ni un junior. No. Se trata de un hombre bien forjado en las lides sindicales, dentro de las que ha pasado por diversas trincheras, aprendiendo y madurando. La gente lo conoce bien y lo aprecia bien, porque él ha sabido ganárselo.
Si llega, como se prevé, a la dirigencia de la Sección 32 será sencillamente la coronación de un camino de esfuerzo y trabajo, no de improvisación y menos, mucho menos, de imposición. Esto tiene que quedar bien claro.
El asunto es que el factor destino parece estar del lado de Callejas Arroyo, pues muchas veces hemos presenciado el fracaso de gente ambiciosa que busca, maniobra, manipula infructuosamente en aras de perpetuarse en el poder. Hoy a papá Juan la suerte parece sonreírle. Ya se verá.
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jueves, 5 de mayo de 2011

En Veracruz, garantizadas la transparencia y la rendición de cuentas

RAFAELA LÓPEZ SALAS

El estudio de la métrica realizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas y la Conferencia Mexicana de Acceso a la Información Pública, en noviembre 2010, colocó a la ley de transparencia y acceso a la información pública de Veracruz vigente a partir de febrero 2007, como una de las más avanzadas del país.
El primer estudio de métrica nacional realizado en 2007 midió los portales de transparencia y la calidad de las respuestas. La segunda investigación en 2009 se ocupó del estado que guarda la transparencia y el acceso a la información en todo el país, para ello aplicó una perspectiva crítica y propositiva de mediano y largo plazo, con el fin de identificar avances, buenas prácticas y ventanas de oportunidades para seguir avanzando en la construcción del acceso a la información, la transparencia y rendición de cuentas.
La muestra fue compuesta por los sujetos obligados: poder ejecutivo, legislativo y judicial de cada Estado, un municipio seleccionado con base en el criterio de mayor población, resultando que en un 56% de los casos coincidía con el municipio capital del estado, como ocurrió en Veracruz, municipio que obtuvo el primer lugar de entre los sujetos obligados evaluados.
El documento ejecutivo de la métrica 2007 se sustentó en el principio de moralidad política democrática que permite a los ciudadanos el escrutinio público de toda acción de gobierno, por ello, si bien los resultados reflejaron el estado de la cuestión a nivel nacional, el sentido orientador del estudio –parafraseando a los responsables del estudio- fue dar a conocer indirectamente el grado de transformación democrática del país en su conjunto.
Sin embargo como se ha sostenido con anterioridad, en materia de derechos humanos, resulta claro que no basta la norma local que regule su ejercicio para que sea real garantía de su efectiva protección. Para ser eficaz, una ley que reglamenta el ejercicio de un derecho humano debe acoger algunas pautas y ciertas buenas prácticas que hoy son consideradas un “mínimum” en determinadas materias, como lo es tratándose de derechos humanos.
El artículo seis de la Constitución federal en su enunciado general establece: el derecho a la información será garantizado por el estado, mandamiento que se complementó con la reforma en julio de 2007 a la Carta federal, adicionando siete fracciones, éstas representan un avance de importantes proporciones para la democratización del estado mexicano y la legitimidad de los gobernantes en turno. Al ser el eje rector del estudio de la métrica la citada reforma, la ley 848 de Veracruz, que ya contenía instituciones avanzadas para el ejercicio de tan importante derecho fundamental, resulta ser una de las más completas del país.
En Veracruz tenemos una Constitución local y una ley ordinaria que regula el ejercicio pleno del derecho de información en sus vertientes, lo que se aplica y ejerce con las propuestas contenidas en el Plan estatal de desarrollo del gobierno. El plan estatal constituye una de las obligaciones insoslayables que el titular del poder ejecutivo en el Estado debe cumplir. En Veracruz, recientemente, tal como lo manda la norma y el protocolo del buen gobierno que ajusta su actuar a las leyes, la obligación ha pasado a ser documento base de la política gubernamental regional.
El Plan veracruzano de desarrollo 2010-2016 tiene por objeto materializar las propuestas realizadas durante el período de campaña, a efecto de que la ciudadanía y sociedad en general puedan evaluar la gestión para la cual fue electo un gobernante y los resultados de la misma, así como plasmar los objetivos, estrategias y acciones que conducirán a lograr las metas planteadas; los mecanismos, programas y subprogramas a implementar a fin de que sean la base en la cual se sustente la conducción del desarrollo integral del Estado.
El plan veracruzano actual en materia de acceso a la información, transparencia y rendición de cuentas, contempla objetivos, estrategias y acciones que de cumplirse escrupulosamente, volverán a colocar a Veracruz a la vanguardia de otras entidades y la propia federación.
Propone impulsar el desarrollo de una política y cultura cívica como uno de los ejes rectores; fortalecer los órganos autónomos del estado y la normatividad en materia de transparencia; establecer mecanismos ágiles y eficaces para la rendición de cuentas a la sociedad, mediante los mecanismos y plataformas tecnológicas, que faciliten el acceso a la información pública, en particular del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información; proponer al Congreso del Estado el fortalecimiento de la legislación que regula el libre acceso a la información con el propósito de ampliar su alcance, y garantizar que los tres poderes y demás entidades integrantes del sector público, faciliten el libre acceso a la información, atendiendo las limitaciones legales en materia de datos personales o seguridad del Estado.
El compromiso del gobierno con la sociedad, -reitera el plan veracruzano- es fortalecer los mecanismos de control social, identificados con la contraloría ciudadana respecto de la gestión pública, directamente identificada con el acceso a la información, la rendición de cuentas y la transparencia, la cual se alcanzará a través del objetivo de garantizar el acceso a la información por parte de los servidores públicos de la administración, para ello se establecerán mecanismos y procedimientos, simplificados, expeditos y gratuitos para que el ciudadano ejerza su derecho en esta materia; se impone la limitante de proteger los datos personales que obren en poder del sujeto obligado, lo anterior es posible lograrlo sólo con la participación del ciudadano en la hechura de las políticas públicas.
Un aspecto a resaltar del plan veracruzano de desarrollo 2010-2016 es la implementación de un sistema de indicadores de gestión y desempeño base de la evaluación de las políticas públicas y programas gubernamentales, lo que concuerda con la recomendación del estudio ejecutivo de la métrica 2010, de continuar trabajando en la construcción de indicadores de gestión, a efecto de abatir uno de los problemas más recurrentes en la evaluación de la transparencia.
En ese orden, Veracruz y su ley 848 tienen como resultado del estudio de la métrica, un reconocimiento pero al mismo tiempo una responsabilidad, que se traduce en construir: 1. una verdadera cultura de acceso a la información, 2. ciudadanía responsable, solvente y congruente con el actuar democrático, 3. Una pedagogía social que transcienda los espacios de impunidad y opacidad.

Dra. En Derecho Público. Consejera del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información

lunes, 2 de mayo de 2011

1º. de mayo ¿acto circense?

Lic. Inocencio Martínez Cortes

Lamentable utilizar a los trabajadores, para aviesos fines de culto a la personalidad, en donde el Ejecutivo Estatal, aprovechó el momento para robar cámara, poniéndose al frente de un numerosísimo contingente, de empleados mal pagados, pero con un verdadero corazón para mantener el empleo y cumplirle a los veracruzanos.
Se ha perdido la esencia de venerar el día del trabajo, festejándolo con una marcha por las mejores calles de la ciudad, aun que ahora ya no hay nada que festejar, ni siquiera aquellos que tienen un empleo seguro, pues su ingreso es de tercer mundo, es cierto, trabajo hay, lo que no hay es dinero para remunerarlo como lo merece el mexicano, que a aguantado de manera fiel y sin chistar.
Entiendo a los empleados cuando de festejar se trata, pues después del desfile les organizan pachanga, con rifas y toda la cosa, pues es un buen momento para estar con sus compañeros, sin la presión de verse entre los fierros, los papeles y el estrés de esperar a que llegue la hora de la comida y la salida puntual de la chamba.
Pero a los que no entiendo, es a los supuestos grupos independientes, que se quejan de la falta de empleo y problemas de toda índole, ¡digo! Aun cuando los hijos de los líderes, tengan una buena chamba y bien remunerada, desde luego a esos no se les ve por ahí ¿verdad?
Esas organizaciones ahora se estarán dando de topes, pues ir a la cola de contingentes oficiales a quienes los festejaron y previo a ello les dieron gorras y vestido, para uniformarlos. A los supuestos independientes, ni en cuenta, pues la demanda de ellos ya la sabemos y el primero de mayo es día de fiesta no de lamentos.
Fueron utilizados para ser parte de la estadística, en donde los medios muestran al contingente de manera general, encabezando al rey vitoreado, aplaudido y sin que nadie le haya podido regalar cuando menos un abucheo.