JAIME RÍOS OTERO
Por si acaso usted no lo sabe, a pesar de que fue publicado en el diario El Universal y ha sido replicado en las redes sociales, el gobierno de Enrique Peña Nieto acaba de perdonarle a Televisa el pago de más de 3 mil millones de pesos (tres mil millones de pesos) por concepto de impuestos.
La información fue obtenida de los reportes que emite la Bolsa Mexicana de Valores, la cual informó que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) condonó el crédito fiscal, cercano a 3 mil 334 millones de pesos, a la televisora, con el objetivo de que la empresa pueda “limpiar sus estados financieros” y mejorar su imagen crediticia ante los inversionistas.
Así, abierta y descaradamente, de frente a una comunidad de contribuyentes que es asediada, hostigada y perseguida por “Lolita”; a despecho de comerciantes y empresarios micros, pequeños y medianos que saben lo que significa la agonía de juntar sus reservas, con muchos sacrificios, para pagar sus impuestos, porque las consecuencias pueden llegar al extremo de ir a la cárcel, en caso de evasión, el gobierno le aplicó al gigante televisivo un simple “borrón y cuenta nueva”.
Mientras pende sobre la gran masa de los mexicanos la posibilidad, o la inminencia, de que nos sean aplicados nuevos impuestos; mientras los combustibles no dejan de subir, la electricidad se ha ido encareciendo y tenemos encima a un gobierno ineficiente y caro, ocurre este desplante del régimen priista para favorecer a una compañía particular, que gana muchos miles de millones de pesos en sus campañas publicitarias, eventos deportivos, espectáculos y empresas que manejan diversos rubros.
La protege y le regala dinero que nos pertenece a los mexicanos, porque es producto de la obligación tributaria que debe ser proporcionalmente compartida por todos.
¿Cómo la ve? ¿Qué delito están cometiendo los funcionarios de Hacienda contra la nación?
**** Según estudios de la academia, el movimiento #Yosoy132 no fue infructuoso, como no lo han sido todas esas movilizaciones bravas que han ocurrido en los últimos años y que han ido conduciendo, lenta pero persistentemente, las cuestiones públicas a una mejoría en los programas de gobierno.
Agustín Basave, director de la Posgrados de la Universidad Iberoamericana, afirma que el Pacto por México es resultado de que, gracias a #Yosoy132, la campaña priista tuvo un descenso en la preferencia popular, lo que impidió que el tricolor ganara con cerca del 50% de los votos y su partido se hubiera alzado con la mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso, lo que hubiera evitado cualquier necesidad de pactar con la oposición.
Así que el impulso a 95 reformas para enmarcar la agenda del estado es, según Basave, “de alguna manera”, producto del movimiento juvenil, lo mismo que la democratización de los medios, una de las banderas principales de los jóvenes, visible en la reforma a la Ley de Telecomunicaciones, coincide Jorge Rocha, coordinador de la Maestría en Política y Gestión Pública de la Universidad ITESO.
Además, #Yosoy132 dejó el aprendizaje de que también en México, donde pareciera que las cosas buenas nunca ocurren, existe la posibilidad real de que la gente descontenta con alguna situación se pueda aglutinar para exigir cambios que son posibles si existe la energía, el valor y la esperanza de lograrlos.
La juventud, normalmente apática e indiferente ante las cuestiones políticas, se unió, se manifestó y cimbró al país y además, por fortuna, esa misma juventud será la que en las siguientes elecciones irá decidiendo y transformando el destino del país.
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