jueves, 23 de noviembre de 2023

El hermanamiento Tuxpan-Niquero, la réplica del Granma y viajes a Cuba

Camilo Hernández

Columna Variedades 

En los actos y festejos por la conmemoración de la histórica partida del Yate “Granma” de Tuxpan a Cuba que se han realizado al paso de los años, hay  dos momentos muy emotivos; más aún al ser contados de viva voz por distinguidos tuxpeños que los compartieron como inolvidables vivencias personales, y orgullosos de que este puerto sea parte muy importante de la historia.

Con motivo de los festejos por el 40 Aniversario del referido hecho histórico, en aquel entonces durante la Administración Municipal que encabezó como Alcalde, Salvador Moctezuma Andrade, se firmó un hermanamiento entre Tuxpan y Cuba, además de realizarse un recorrido en barco.

Sobre el antecedente (noviembre de 1996), la exsíndico del Ayuntamiento porteño -Comisionada en Educación y Cultura-, Reina Isabel Lladó Castillo, rememoró con gran emoción esa vivencia que también pudieron disfrutar otros tuxpeños en aquel momento.

“En el marco de las actividades del TUXCO 40, recibiríamos a una delegación cubana, y se volvió a revivir ese recorrido que había hecho el Granma, aunque ya no estaba la réplica, en ese momento el doctor Salvador Moctezuma tenía en agenda un compromiso por una importante inversión para Tuxpan (Nueva Orleans), y  en Sesión de Cabildo con los Ediles -en ese entonces éramos tres Síndicos-, se me comisionó para tal efecto, era la firma del hermanamiento Tuxpan-Niquero (donde fue el desembarco del Granma) y llevé la representación del Ayuntamiento”; expuso.

Dijo que se aprovechó la buena relación que tenía con el Cónsul de Cuba en Veracruz, se dieron todas las facilidades y se acordó en las reuniones previas, “que como se iba a recrear aquel hecho histórico, tenían que ser los 82 tripulantes que llevaba el Granma, representando la expedición con destacadas personalidades, y representantes de todos los partidos políticos, a ellos los asignaron desde México, y a Tuxpan le dieron cinco lugares, entonces propuse que fuera el director de Turismo Municipal, Lorenzo Gogeascoechea Trejo para que le diera fuerza al Museo y por la coordinación en todas las actividades, así como la directora del Museo de la Amistad México-Cuba, Nina Salguero”.

Fue así que se conmemoró en Tuxpan el 40 Aniversario de uno de los grandes momentos históricos, “y estuvieron muy bonitas las actividades, vino uno de los comandantes de la revolución cubana, Ramiro Valdés, a presidir todos los eventos, dos hijos de Fidel y la hija del Che Guevara, llegó toda la comitiva, se les hizo una bienvenida en el Museo México-Cuba que estuvo sensacional, nos preparamos muy bien de acuerdo al itinerario”.

La delegación cubana, agrega que llegó en el buque de investigación científica ULISES y atracó en el muelle, donde muchos tuxpeños tuvieron la oportunidad de tomarse fotos con los distinguidos visitantes y aquel barco cubano que atraía las miradas de chicos y grandes.        

Y cuando llega el momento de zarpar para rememorar la epopeya del Yate Granma (Tuxpan-Las Coloradas, Niquero), aquella madrugada del 25 de noviembre de 1956 cuando 82 expedicionarios cubanos liderados por el comandante, Fidel Castro Ruz, surcan de las aguas del río Tuxpan a bordo del Granma para iniciar la revolución cubana, en una travesía donde participaron Ernesto “Che” Guevara y Camilo Cienfuegos, entre otros, precisó que en su caso no se fue en el barco, tenía que trasladarse aparte para preparar lo que sería la firma del hermanamiento, y se encontraría después en el municipio costero de Niquero con quienes realizaron el recorrido de cinco días en el barco. 

“Ellos zarparon un miércoles, yo los despedí en el muelle fiscal, con un evento muy hermoso que todavía recuerdo en noviembre de 1996 previo a las festividades del TUXCO 40, era el buque de investigación científica que todos podían ver, tomarse la foto y hasta subirse, fue casi una semana para conmemorar, termina una cena muy importante a la que asistieron Autoridades Municipales, Civiles, Navales y Militares, todos en los autos llegamos al muelle fiscal con banderitas cubanas, y entonces a las doce de la noche se sueltan los fuegos artificiales, todos los asistentes muy emocionados por ser una experiencia que nunca se había vivido, se elevó la bandera de nuestro país al tiempo de un ¡viva México!, tocaron mariachis, todo lo planeamos, y ya cuando comienza a zarpar el buque tocó su bocina, y hasta la playa lo fuimos a seguir para despedirlo”; narró.

Lladó Castillo comenta que salió un día después -jueves- para trasladarse en avión llevando varios documentos oficiales protocolarios, entre ellos el convenio de hermanamiento. 

“Salí el jueves a las seis de la mañana desde el Aeropuerto de Poza Rica, llegué al Aeropuerto ‘Martí’ de La Habana, y en el marco de la conmemoración del TUXCO 40 había una serie de actividades conmemorativas, me recibieron como vicealcaldesa de Tuxpan y participé a mi llegada en una rueda de prensa”; apuntó, y le fue otorgada la Carta de Huésped Distinguido.

Con motivo del intercambio cultural entre representantes de ambas Naciones hermanas, destacó que en el Distrito de Niquero hubo una serie de preparativos, ahí fue el desembarco del barco que llegó días después, el domingo a las cinco de la mañana -rememorando el desembarco del Yate Granma, en Las Coloradas - y hubo un acto protocolario en la Plaza, donde asistieron Autoridades Militares Cubanas, siendo encabezado por el comandante cubano, Juan Almeida Bosque, y también una semana de festejos en distintas sedes, lo que hizo de dicho encuentro entre Autoridades de ambos países una experiencia inolvidable, estrechando los lazos de amistad y fortaleciendo las relaciones culturales entre Tuxpan y Cuba.  

Al ser Tuxpan parte muy importante en la historia del inicio de la Revolución Cubana, se han dado hechos muy trascendentales a través del tiempo en ese hermanamiento con Cuba, uno de ellos fue la llegada a este puerto de una réplica del Yate Granma. 

El gobierno Cubano donó el barco réplica al de México en 1976 con motivo del “XX Aniversario” del periplo del Yate Granma. Y al hacer su arribo a Tuxpan, atraca en el muelle de la Escuela Secundaria Técnica Pesquera No. 22 “Pedro Sainz de Baranda”, donde el Ministro de Educación de aquel país a su llegada queda impresionado cuando ante cinco timbrazos todos se reúnen rápidamente en la plaza cívica, personal docente y administrativo, así como los alumnos para recibir a la comitiva, los visitantes, 82 universitarios cubanos vestidos de traje para la ocasión especial, quienes viajaban en un remolcador y al llegar a Capitanía de Puerto abordaron el Granma, recordando la travesía de los expedicionarios cubanos que partieron de Tuxpan rumbo a Cuba -Isla Las Coloradas-la madrugada del 25 de noviembre de 1956. 

Venían a Tuxpan a entregar el barco réplica que donó el gobierno Cubano a México en agradecimiento por ser éste puerto parte de la historia, al zarpar el Granma desde aquí, por lo que llegaron universitarios cubanos en traje de gala; así lo narró Don Manuel Moscoso Morales, quien fuera maestro de educación física, jefe de intendencia del referido plantel educativo, y posteriormente capitán del barco de ferrocemento de fabricación cubana donde se realizaban prácticas de pesca.

“El Ministro de Educación -de quien no recuerdo su nombre- recorrió la Escuela y entró a un salón, se levantan rápidamente los alumnos para saludar con los buenos días, se quedó viendo al fondo, donde el maestro, Juan López de Lara había hecho un Mapa Mundi para su clase de ciencias sociales. Y entonces le dijo: ‘me da gusto venir a una Escuela como esta, para mí de las que he visitado es la mejor del mundo, y conste que he tenido la oportunidad de visitar muchas Escuelas de este nivel en Rusia, Checoslovaquia, varios países, pero nunca había visto algo igual, cinco timbrazos y todos formados’, en ese tiempo había mucha disciplina”; destacó. 

“Se hizo un acto en el muelle fiscal frente a la aduana, de la quema de bandera (cubana) y juramento a la bandera, una ceremonia muy bonita. En ese acto el alumnado de la Pesquera también demostró una gran disciplina, soportando el intenso sol y portando uniforme blanco de gala, todo eso fue tomado en cuenta, y es así como se ganó la custodia del Yate Granma, se lo ofrecieron a la Pesquera”; subrayó el entrevistado. 

Durante varios años, la réplica del Granma estuvo bajo custodia de la Escuela Pesquera, tiempo en el cual grupos de alumnos no sólo de esa institución educativa, sino también de otras como del Centro Regional de Educación Normal “Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán” -por ejemplo- tuvieron la oportunidad de visitarlo e incluso hacer algunos recorridos con fines de estudio a Isla de Lobos, siendo piloto el entonces Capitán de Puerto.

Pero sin duda uno de los momentos más simbólicos se da cuando la Escuela recibe la invitación para realizar un viaje partiendo de Tuxpan, con motivo de la celebración del “XXV Aniversario del inicio de la Revolución Cubana”. 

Y es ahí donde nuestro entrevistado -Manuel Moscoso Morales- tomó el timón del barco y emprendió dicha travesía, junto con el entonces director del referido plantel, Feliciano Zamudio Ortega, Adán Acosta Córdoba (conductor del autobús escolar), dos motoristas Refugio Velásquez y otra persona de apellido Peña, además de Rodolfo Soto como cocinero, en total seis tripulantes. 

“Llegó la invitación para que hiciéramos el viaje a Cuba, se organizó y entre ellos me tocó ir a mí, hubo un momento en que piloteaba, nos íbamos turnando, nos acompañaba para protegernos el dragaminas V de la Armada de México, hicimos unas 48 horas a Progreso, Yucatán, ahí estuvimos sobre 12 horas mientras nos abastecían de agua, víveres y diésel, salimos con rumbo a Cuba y tardamos como unas 24 horas para llegar a La Habana”; apuntó. 

Y entonces describió las peligrosas peripecias que tuvieron que pasar en aquel trayecto rumbo a la Nación hermana, contando con toda la formación y experiencia para navegar: 5 años en la Escuela Náutica de Veracruz, 5 años en la Marina Mercante, 10 años en la Armada de México y trabajó 33 años -hasta jubilarse- en la Escuela Técnica Pesquera de Tuxpan. 

“Fue desesperante porque tuvimos marejada muy fuerte en las aguas del Caribe, el mar estaba agitado y al golpear las olas, el barco se estremecía, tuvimos un connato de incendio, y el motor se mató por un corto circuito, quedándonos a oscuras”; enfatizó, logrando resolver estos contratiempos. 

“Navegar en las aguas del Caribe no es nada fácil, hay mucha marejada”, remarcó. 

Al entrar a Cuba él piloteaba el barco réplica del Granma, y visiblemente emocionado describe que el momento fue algo muy emotivo, ya que en los muelles había barcos de distintas banderas, que hicieron sonar sus sirenas, para posteriormente ser recibidos entre música y aplausos, una ceremonia de bienvenida inolvidable, como parte de los festejos por el 25 Aniversario de la fecha histórica. 

“Para mí fue muy emocionante, quería ver al comandante, Fidel Castro, llevaba en la mente que si lograba verlo le pediría: ‘Señor me puede Usted regalar un uniforme de recuerdo’, pero nunca lo vi, y fue impresionante que todas las embarcaciones surtas en bahía estaban engalanadas, había por lo menos 100 barcos, todos de extracción comunista, muy emocionante con el sonido de las sirenas”; comentó, refiriendo que ahí estaba fondeado también el barco “Tuxpan”, el cual impresionaba porque es tres veces más grande, de lujo. 

“Antes de llegar a bahía, salió un remolcador con los 82 universitarios”; quienes abordaron el Granma, rememorando aquel hecho histórico de la Revolución Cubana. 

Y tras hacer mención de que permanecieron en la Isla Caribeña 10 días, antes de su retorno a Tuxpan, dijo que el yate réplica del Granma estuvo a flote y navegando desde 1976 en que lo tuvo la Escuela Secundaria Técnica Pesquera y allá por los 80’s en que fue entregado al gobierno municipal. 

Para finalizar, lamentó que años después de estar -en tierra-, junto al Museo de la Amistad México-Cuba ubicado en la congregación de Santiago de la Peña, sufriera deterioro y hasta le robaran dos motores grandes, siendo no solo una joya histórica sino además un atractivo turístico para Tuxpan. 

Es preciso recordar que la réplica del Granma fue una parte muy representativa durante la histórica visita a Tuxpan del comandante, Fidel Castro Ruz, para inaugurar el Museo de la Amistad México-Cuba, acto memorable realizado en Santiago de la Peña aquel inolvidable domingo 4 de diciembre de 1988.

*** Como lo planteamos desde hace tiempo en este mismo espacio, siempre ha sido muy indispensable otra réplica del Yate Granma en Tuxpan -como aquella basada en el buque original- para que las nuevas generaciones conozcan más sobre la épica y gloriosa travesía desde Tuxpan hasta Cuba -playa Las Coloradas-, cuando el comandante, Fidel Castro Ruz (†), líder histórico de la lucha revolucionaria y por muchos años presidente de Cuba, salió a bordo del Yate Granma junto con otros 81 expedicionarios cubanos desde este puerto, dándose así el inicio de la Revolución Cubana para derrocar al dictador, Fulgencio Batista, hace más de 60 años. Afortunadamente al parecer ya hubo eco, anunciándose un proyecto en tal sentido…

*** En la actualidad el barco Granma original -de poco más de 13 metros de eslora y 4.76 metros de manga- se exhibe en el “Memorial Granma” adjunto al Museo de la Revolución en la Habana, Cuba. 

¡Agradezco el favor de su Atención! 

D.M. Nos saludamos hasta la próxima entrega.


miércoles, 22 de noviembre de 2023

Es una carta de amor

Jorge Arturo Rodríguez

Tierra de Babel  

Aperitivo 1: “Las revoluciones las hacen hombres de carne y hueso, no santos, y todas terminan por crear una nueva casta privilegiada.” (Carlos Fuentes). ¿Cuál es la casta privilegiada en la actualidad?

Aperitivo 2: “No creo que las mujeres candidatas ofrezcan mejores proyectos solo por ser mujeres”. (Patricia Mercado). ¿A poco?

Elías Canetti decía que nadie es más solitario que aquél que nunca ha recibido una carta. Luego entonces hoy estamos más solitarios que nunca, puesto que estamos inmersos, perdidos, en las redes sociales y más lo que viene, al menos que aprendamos a utilizar el universo y meta universo de la tecnología y la ciencia a favor de la humanidad que mucho necesita de un granito de arena de amor verdadero. ¿Qué es eso?

       El pasado 12 de noviembre fue el Día Nacional del Libro. Ah, bien, y como siempre, a darle con eso de cuántos libros leemos, y dale que dale con fomentar la lectura y etc. ¡Por Dios! ¿Tons pa’ qué tanto avance tecnológico? A volar los libros, que la ignorancia se apodere de nuestras vidas y mejor divirtámonos, metámonos en la sobrevivencia catastrófica del sálvese quien pueda. Seamos crédulos de todo cuanto nos digan… Sabían que la democracia es una simulación que se ha venido gestando desde hace años en favor de vaya a usted a saber de quienes.

       En fin, que el pasado 12 de noviembre fue el Día del Cartero y ni quien se acordara o diera cuenta de esa madre de oficio que no sabemos si aún existe. Recuerdo el encanto de escribir cartas y el de recibir contestación días, semanas después, en la espera doliente y deliciosa de que llegara el momento de abrir el sobre y leer… Y vendrán tiempos terroríficos, ausentes, lejanías angustiantes. Relojes sin manecillas a los que no les importa el tiempo.

       Escucho cuantas veces puedo la canción “Lucía” con Joan Manuel Serrat:

“Vuela esta canción

Para ti, Lucía

La más bella historia de amor

Que tuve y tendré.

Es una carta de amor

Que se lleva el viento

Pintado en mi voz

A ninguna parte

A ningún buzón.”

         ¿Qué ha pasado con los carteros? Pero es que ahora la gente no sabe escribir una carta. No es necesario explicar tal situación, porque bien la sabemos. Al rato les mando un watsap…

Los días y los temas

El gran filósofo Bertrand Russell escribió una joyita de varias narraciones a los ochenta años: Satán en los suburbios o Aquí se fabrican horrores. Son relatos literarios –estupendos-, jugando con la filosofía y otras delicias. Empieza de la siguiente manera:

“Vivo en Mortlake y tomo diariamente el tren para ir a mi lugar de trabajo. Cierta noche, al regresar a mi domicilio, ví que había una nueva placa de bronce en la puerta de una casa ante la cual paso todos los días. Con gran sorpresa por mi parte, observé que la placa de bronce, en lugar de contener el habitual anuncio médico, ostentaba esta inscripción.

Aquí se fabrican horrores.

Consultorio Dr. Murdoch Mallako.

Este rótulo me intrigó tanto, que cuando llegué a mi casa escribí una carta en la que solicitaba del doctor Mallako una información más amplia que me permitiese decidir si me convendría o no convertirme en su cliente. Recibí la siguiente respuesta.

“Muy Sr. mío

No es sorprendente por completo que solicite algunas palabras de explicación respecto a mi placa de bronce. Es probable que haya observado usted una tendencia reciente a deplorar la fastidiosa monotonía de la vida en los suburbios de nuestra gran metrópoli. Algunas personas cuya opinión debe de poseer gran importancia, han expresado su parecer de que la aventura, y aun el incentivo del peligro, harían que la vida fuese más soportable para las víctimas de la uniformidad.

Me he embarcado en los azares de esta profesión, enteramente nueva, con la esperanza de poner remedio a dicha necesidad. Creo que puedo proporcionar a mis clientes nuevas -emociones y nuevas excitaciones de tal magnitud, que transformarán por completo sus vidas.

De desear usted una información más amplia, le ruego que tenga la bondad de solicitar una entrevista conmigo. Mis honorarios son diez guineas por hora.”

       En honor a los Carteros -¿dónde están?-, espero algún día me regresen las cartas que escribí a familiares, amigos y enamoradas mías. Y en honor a este inolvidable oficio, algún día escribiré una carta dirigida al presidente de la República para pedirle que ya no diga tantas tonterías y tampoco mentiras.

       Escribió Blaise Pascal: “He hecho esta carta más larga de lo usual porque no tengo tiempo para hacer una más corta.”

De cinismo y anexas

Queridos fans:

Debo decirles que no me importa el género que sean, ni las preferencias de cualquier tipo que tengan, mucho menos que no me lean. Lo fascinante muchas veces es escribir, es como una carta dentro de una botella que tiras al mar.

       Pienso, con Jaime Moreno Villarreal, que una carta enviada que nunca llega es como una moneda arrojada a una fuente. Quizá después de todo sí cumpla un deseo.

       Bueno, en cuanto a los libros, mi amigo Margarito Cuéllar me comentó que la sabiduría no está en los libros; si así fuera, las polillas serían sabias.

       Hasta la próxima.