Perfilando…
Iván Calderón
Con la presentación del sexto y último informe de gobierno del mandatario veracruzano Fidel Herrera Beltrán prácticamente se cumple un ciclo y se alistan las vísperas para iniciar otro, que por consecuencia lógica será la llegada de Javier Duarte de Ochoa quién a sus 38 años se convertirá en prácticamente el gobernador más joven en la historia moderna de Veracruz.
En realidad, la llegada del orgullo de Nopaltepec al gobierno de Veracruz hace ya casi 6 años, con todo y las dudas que representó su ascenso, simbolizó un cambio radical para la forma de hacer política, convirtiéndose de esta manera en un veterano que logró renovarse quitándose la piel de dinosaurio y obligando a sus generacionales a “renovarse o morir”.
Los acelerados ánimos juveniles de Herrera Beltrán provocaron que en los primeros años de gobierno se llevará a cabo una seria ruptura generacional, trayendo consigo la desestabilizad dentro del Revolucionario Institucional, ya que los políticos viejos, como él, estaban siendo desplazados por las nuevas generaciones, que muy calladamente eran en aquellos tiempos ya comandadas por el ahora nuevo gobernador veracruzano Javier Duarte.
Todas y cada una de las fricciones que se fueron dando con la inteligencia que caracteriza al recién ungido como doctor en Derecho Público, fueron limadas y con una senda sabiduría Fidel Herrera Beltrán a mitad de su carrera como gobernante empezó a ceder espacios a todas y cada una de las corrientes, dejando de ser un político e iniciando su carrera como estadista, puesto que paradójicamente como suene, el “Tío Fide” se dedicó a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.
Ahora bien, Fidel Herrera, con todo y la deuda que dicen los representantes de las cámaras de comercio dejará y con las herencias de la burzatilizacion, se irá con la frente en alto y como no había pasado desde el tiempo de Miguel Alemán Valdez, se va pisando fuerte y pensando “en la grande”.
Ya el trabajo de reorganizar al gobierno de Veracruz, le quedará a Duarte de Ochoa, quién indudablemente tiene toda la juventud para hacerlo.
“EL FUTURO DE LOS TUXTLAS”
Fidel Herrera Beltrán, si bien fue sinónimo de esperanza en los Tuxtlas, no resultó en mucho en el progreso esperado, puesto que se va con una gran deuda moral para con los habitantes de esta parte de la entidad, ya que faltó mucho para cumplir todos y cada uno de los compromisos ceñidos con los tuxtlecos, es más se destacan las incontables acciones de beneficio social, pero también se contabiliza la espectacular pobreza extrema que se vive en esta región.
“El Negro” Herrera Beltrán para los Tuxtlas representó más escuelas, más caminos, más calles, más becas, más apoyos a madres solteras, más salud, en fin, significó una larga lista de acciones que en gran medida han beneficiado a los diferentes sectores poblacionales, además de las grandes enseñanzas que dio a los políticos tuxtlecos, que tuvieron que imitarlo y estar extraordinariamente a lo largo de estos seis años, más cerca de la gente.
Pero también el nombre de Fidel Herrera Beltrán, simboliza la larga lista de espera de todos los que habitamos en la Suiza Veracruzana de tener más y mejores oportunidades de vida, puesto que el tan cacareado huevo del impulso turístico, jamás llegó a esta región. “El negro” deja la gubertura sin la creación de una adecuada infraestructura turística en la zona Tuxtleca, se va sin crear el prometido aeropuerto, se va sin restaurar en su totalidad los circuitos carreteros que hacen que las comunidades se comuniquen con las cabeceras municipales y con municipios vecinos, como la carretera Isla – Santiago Tuxtla que antes de la pasada contingencia, ya estaba destrozada, entre otras compromisos más.
Sin duda alguna la despedida de Fidel Herrera para los tuxtlecos deja un sabor agridulce, pero desde luego siempre estará en la memoria colectiva y será recordado como uno de los mejores gobernantes de este gran estado, por su peculiar forma de gobernar.
Ahora bien, para el “Güero” Javier Duarte le queda una gran responsabilidad para con los Tuxtlas y no si no recordemos que el también prometió el impulso al turismo y la creación de una autopista y de una súper carretera que comunique de manera más rápida y efectiva a esta parte de la entidad con los puertos de Veracruz y Coatzacoalcos, esperemos que Javier Duarte superé en todo a su maestro Fidel Herrera, y que comprenda también que no es quién abarca mucho, sino el que aprieta bastante, y que no importa ser omnipresente, si no un gobernante más real y más comprometido, y que si bien es cierto que el Fidel Herrera dejó un precedente, se tiene que superar en gran medida todo lo hecho, para un mejor futuro de los Tuxtlecos y de todos los Veracruzanos.