Salvador Echeagaray / docente de la UAG
Salvador Echeagaray |
Muchos otros filósofos posteriores lanzaron sus especulaciones en referencia al “arjé” o principio constitutivo del mundo. Así, para algunos, era el aire, para otros, los cuatro elementos, los ya mencionados, más la tierra y el fuego.
Y aunque, no todo es agua, como dijo Tales de Mileto, no podríamos vivir sin ella. Es más valiosa que el mismísimo oro. Sin oro podemos vivir, sin agua, no.
Y ¿por qué estas reflexiones respecto al agua? Cómo usted sabe, lector, se suspendió el servicio de agua potable a 200 colonias de Guadalajara y Zapopan. Por un principio o “arjé” probabilístico, nos tocó estar en una de ellas. Y, si uno no está acostumbrado, qué difícil es estar en confinamiento y sin agua.
¡Cuándo la tienes, ni caso le haces, cuando se va, la añoras!
Pero, ¿cuándo se normalizará el servicio? Da la impresión que, al estar varias presas cercanas a la zona metropolitana de Guadalajara, al menos del 50% de su capacidad, esto va para largo. Habrá que esperar la lluvia, quizá.
El mismo lago de Chapala, el más grande de México, también, a menos de la mitad de su nivel.
Y pues, no todo es agua, corrigiendo a Tales, pero ¡como si lo fuera!
- ¿De qué escribiste hoy?
- De la falta de agua.
- Por cierto, trae más garrafones.
- Pero, hoy, hasta un tercer piso, ya subí cinco.
- ¡Qué! ¿Acaso, quieres que yo los suba?