REFERÉNDUM
José Ortega Miranda
Es muy chistoso leer a los periodistas “pontificando” sobre lo que es correcto hacer cada que comienza una nueva administración estatal. Sobre todo a los que estuvieron “del-otro-lado-del- mostrador”.
Leo a un reportero con un bagaje profesional estupendo, un excelente periodista… hasta que le gustó la nómina. Doce años degustando de los impuestos afectan a cualquiera. Se entiende.
Ahora pretende enseñarle a la titular de la Dirección de Comunicación Social del actual gobernador “como hacer las cosas” que él no hizo cuando estuvo donde estuvo. Una cosa es llevarse excelente con las subalternas “porque-invitas-unas” y otra que te aprecien editores, jefes de información o redacción, reporteros y fotógrafos.
Los encargados de la administración pública son precisamente los encargados de hacer la diferencia, porque desde aquí nada más uno puede opinar con la intención de que le hagan caso.
Si ya tuvo alguien oportunidad de hacer esa diferencia y no hizo nada extraordinario es mejor quedarse callado, porque es como escupir pa´rriba y estar sujeto a que se le diga lo que se escribe aquí.
No señor, usted ya bailó 12 años y ahora le toca sentarse. Si aún viviera mi añorado pariente le escribiría algo más canijo. Me conformó con saber exactamente lo que hizo usted cuando pudo hacer la diferencia y no la hizo.
Pasando a lo que me gusta, desde luego que este cambio como que no fue ningún cambio, salvo por la inmensa movilidad mediática del antecesor. Nada más no se conocen antecedentes locales de tres de los nuevos funcionarios, que algún avezado comunicador se encargará de enterarnos en breve.
Eso de poner al profesor Fernando González Arroyo en el Instituto Veracruzano de Desarrollo Rural (alias INVEDER) es de antología. Alguien cuenta que no quiso ser subsecretario en el área que es de su conocimiento, porque acarició la sensación de poder ser secretario. ¡Ah! El maestro es productor de aguacate, para que nadie piense que no tiene nada que ver con el ramo del que lo hicieron encargado.
También don Noé Pérez no quedó a gusto con el adeudo de su antecesor en MAVER. Es mucha lana en refacciones que no encuentran en ninguna auditoría, salvo que las busquen en una decena de autobuses de la línea que baja de Banderilla hacia Misantla y comunidades anexas.
Al buenazo de Víctor Hugo Alarcón Limón, flaco favor le hicieron en la Dirección General de Tránsito y Transporte de Estado, porque está claro que el subdirector de transporte público, Julio Cerecedo, será el que lleve la sartén por el mango. Igualito que Don Erick Lagos Martínez en la oficina que en lugar de ser “la tres” será “la dos” o como en la secretaría donde despacha el dilecto Edgar Es-pinocho Carrera, en la oficina de los dineros que no hay. Bueno, bueno si hay pero no para todos a los que les quedaron a deber.
Hablando de deudores, don Fidel Herrera Beltrán quedó como consejero político del PRI, no como secretario del mismo, que es la tirada que se juega y que la tendrá antes del 4 de marzo. El exgobernador será, sin duda, pieza importante en la sucesión presidencial que le recuperará a su partido la presidencia de la República, a menos que Andrés Manuel López Obrador decida sumarse a la candidatura de Marcelo Ebrard.
En el Congreso del estado las cosas van caminando como se las esperaba Jorge Carvallo, salvo por las opiniones de los diputados panistas Fernando Yunes Márquez y Ricardo García Escalante, quienes le pondrán la sal a la LXII Legislatura estos tres años. En este punto vale la pena mencionar el atino que tuvo el coordinador Danilo Alvizar Guerrero al designar a Martha Marañón, como encargada de llevar la prensa y relaciones públicas de los 14 legisladores del PAN.
La periodista María Victoria Hernández es una excelente adquisición en el área de prensa y relaciones públicas del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información. Su don de gente excelente les ha dado lustres a diputados, un procurador general de justicia y a una contralora general del estado. Es un privilegio tener a una interlocutora como ella en un área tan sensible de la administración pública.
Ya ni les digo de Don Mario Lozano Carbonell, quien como bien sabe ha salido de los avatares que implica estar en la oficina de comunicación social del Congreso del Estado, así como lo hizo cuando estuvo en el Comité Directivo Estatal del PRI. Trata como debe hacerse a directores, jefes de redacción o información a reporteros y fotógrafos.