jueves, 6 de octubre de 2022

Don Gabriel Cárdenas, un exitoso empresario con gran amor por Tuxpan

Camilo Hernández

Columna Variedades

Don Gabriel Cárdenas
Al paso de los años han invertido en Tuxpan grandes  empresarios, contribuyendo todos en su conjunto con  el progreso de esta gran Ciudad, generando las  fuentes de empleo tan necesarias que representan el  sustento diario de muchas familias porteñas. 

Es por ello que con dedicatoria especial haré mención  ahora de todo un personaje del sector  empresarial que en su momento contribuyó de manera  muy importante en el ámbito deportivo,  cultural y económico.

Se ganó a pulso el respeto, admiración y gratitud de  muchos tuxpeños, por lo que con enorme agrado nos  referimos a un gran ser humano, empresario exitoso  y  Campeón, Don Gabriel Cárdenas.

Un prominente empresario con altruismo natural, que en su momento llegó a brindar trabajo a un gran número de personas -más de 300-, beneficiando con ello a una gran cantidad de familias tuxpeñas, a través de sus diversos puntos de venta. 

Tuvieron su auge, tanto en la zona centro de la Ciudad como en la periferia, aquellas populares tiendas que ofrecían a muy buenos precios lo mismo pollo natural, que asado y rostizado, carnes, huevo y abarrotes, ampliando después también en el giro de restaurante con exquisitos y variados platillos. 

Su gran amor por Tuxpan lo llevó a impulsar beneficios más allá de las oportunidades de trabajo para muchas personas durante una época muy complicada en materia de empleo, dando siempre un “valor agregado” para beneficio de la comunidad. 

Siempre al margen de los “reflectores”, se sabe de su invaluable apoyo a eventos y acciones de beneficio social, distinguiéndose además como un gran impulsor del deporte. Al respecto, nos comentaron que siempre se caracterizó por pedir a los solicitantes omitir su nombre, con el fin de ayudar sin fines de protagonismo, solo lo hacía para aportar su “granito de arena”. 

Completamente alejado de la “política” y de cargos públicos, es sin duda destacable la “humildad” y el “don de gente” que lo ha caracterizado. Aunque a decir verdad, de haber sido “candidato” a la Alcaldía, seguramente arrasaba en las urnas, ante su arraigo popular en aquellos tiempos.

Para darse cuenta de su nobleza y deseo de apoyar, viene a nuestra memoria lo ocurrido durante la devastadora inundación del 6 de octubre de 1999, cuando se habilitaron varios albergues para los damnificados, en virtud de que muchas familias tuvieron que ser evacuadas ante los estragos causados por el desbordamiento del río Tuxpan. 

En aquel entonces la Escuela Primaria “Miguel Hidalgo” de Santiago de la Peña -ubicada frente al parque- fue habilitada como tal, abriendo sus puertas a una gran cantidad de personas, cuyos hogares resultaron afectados. 

A este como otros albergues llegó la “bendita ayuda” enviada por Don Gabriel, paquetes en platos desechables con piezas de pollo asado/rostizado con arroz, frijolitos y tortillas para repartirlos entre los damnificados. Un hecho del que únicamente se enteraron algunas personas de entre quienes recibieron el valioso alimento en aquellos días de grave escasez.  

“Fue lo menos que podía hacer en agradecimiento a esta Ciudad y su gente que quiero y que me ha dado tanto, en momentos difíciles, era toda la venta de aquel día en que también resultamos afectados por la inundación en nuestras tiendas, por eso le dije a mi personal que prepararan todo y se llevara a los albergues”; nos contó de viva voz el estimado empresario, en cierta ocasión que coincidimos en céntrico café del puerto -de la calle Pípila- cuando platicamos sobre aquel anécdota, aprovechando la oportunidad para agradecerle ese beneficio a nombre de personas que resultaron afectadas en Santiago de la Peña, quienes nos hicieron saber de dicho apoyo solidario, manifestando su reconocimiento a la valiosa sensibilidad humana mostrada en un momento tan crítico ante el desastre, cuando había necesidad de alimento para la población.  

Con el gusto de saludarlo durante su breve visita a Tuxpan, toda vez que ya radica en el Norte del país, nos expresó también que sigue siendo una de sus grandes pasiones deportivas el “Automovilismo”; al igual que de su apreciada hija “Campeona”.

Un deporte donde ha conquistado grandes satisfacciones. Tan es así que en sus propios negocios de Tuxpan podían apreciarse fotos de autos de carreras y sus triunfos en Campeonatos. 

A nivel local es muy recordado su respaldo al “fomento deportivo”, así como a Asociaciones Civiles y toda aquella acción/iniciativa encaminada al beneficio de los sectores vulnerables de la población. 

*** ¡GRACIAS!.- Como tuxpeño siento la necesidad de agradecer en mi espacio a un empresario ejemplar, me emociona hacerlo, me nace del corazón, haciendo eco también al sentir de otras personas, por su enorme contribución a nuestro bello puerto, su invaluable altruismo y el gran aporte a la economía local, pues tanto él como otros reconocidos empresarios sentaron bases firmes para el desarrollo de Tuxpan.

*** ¡FELICITACIONES!.- Y qué mejor momento para escribir estas líneas que en el marco del reciente Cumpleaños de Don Gabriel (3 de octubre), aunado a que justamente hoy se cumplen más de dos décadas de aquella inundación que sufrimos y vivimos en carne propia muchos de nosotros (6 de octubre), cuando su generosidad fue de gran ayuda para mitigar la necesidad de alimento de damnificados en instantes de grave escasez, lo mismo de agua para beber que comida. ¡Que todo ese apoyo desinteresado se le multiplique en grandes bendiciones, hoy y siempre!...

¡Agradezco el favor de su atención estimados lectores!

D.M. No saludamos hasta la próxima entrega.

martes, 4 de octubre de 2022

El tiempo que te quede libre

Jorge Arturo Rodríguez/  TIERRA DE BABEL

“Apenas son suficientes mil años para formar un Estado; pero puede
 bastar una hora para reducirlo a polvo”. (Lord Byron)

 

Aperitivo 1: Luego de afirmar que terminando su sexenio se retirará de la vida pública por completo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostuvo: “Para los jóvenes y para los partidos: formación política con principios y con ideales, porque si no domina el pragmatismo y no se puede transformar sin ideales; entonces, un partido que no forma a sus militantes, sobre todo a sus jóvenes con ideales, con principios, no dura, fracasa porque se convierte en un instrumento para buscar cargos (...) se necesitan ideales, principios, si no se vuelve un agrupamiento de ambiciosos vulgares, un partido”. ¿Brujo? ¿Lo dijo al tanteo? ¿O ya los zopilotes andan revoloteando? No, no, no, seguro tiene otros datos. Ahí veremos, dijo el ciego.


Aperitivo 2: “En la región de Los Altos de Chiapas, donde la mayoría de su población es indígena y rural, y donde Coca-Cola tiene una planta embotelladora en el municipio de San Cristóbal de las Casas, el consumo de esta marca es aplastantemente mayoritario respecto a la competencia ya desde temprana edad de la población. Al 3% de niños menores de seis meses, sus madres les dan Coca-Cola, en un momento que solo deben tomar leche materna. Coca-Cola es el producto más disponible en Los Altos, uno tiene que caminar más distancia para comprar tortillas o cualquier otra cosa. La cantidad de puntos de venta es excesiva, sin ningún control, y con precios reducidos hasta el 30%”. (Dr. Marcos Arana, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición Salvador Zubirán”). ¿Qué es primero, el agua o la Coca-Cola?

 

Con o sin horario de Dios (Amlo dixit); con o sin reloj de Dios (Jorge Alcocer dixit), llegado un instante el tiempo se nos acaba y la pregunta, necia, es: “¿Qué hemos hecho con nuestro tiempo?” Con o sin reloj de manecillas, el tiempo nos consume, dicen. Entonces uno ya no sabe si es cierto o falso que el tiempo todo lo marchita, hasta la dicha. O por ahí va el asunto. Mientras, repito, se nos acaba el tiempo, “estamos literalmente aproximándonos al punto de no retorno. Observa lo que está ocurriendo en el mundo con el cambio climático. Es aterrorizante. Somos parte del mundo natural y dependemos de ecosistemas saludables”, señaló en entrevista la primatóloga Jane Goodall. ¿Hay espacio para el optimismo?, me  pregunto a cada instante… Válgame Dios, otra vez el tiempo.

         Bueno –¿o malo?-, los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay, escribe José Saramago. Y Antonio Gala dice: “No soy pesimista. Soy un optimista bien informado”. ¿Entiendes, Méndez? ¿O te explico, Federico? Seamos más precisos, pues. A la pregunta de si soy optimista o pesimista, yo respondo que mi conocimiento es pesimista, pero mi voluntad y mi esperanza son optimistas, dijera Albert Schweitzer. Y mI admirado Gilbert Keith Chesterton menciona que el optimista es aquel que cree que todo está bien menos el pesimista; y, pesimista, aquel que cree que todo está mal, excepto él mismo.

         Quizás quedamos en las mismas o peor. ¿Qué otra cosa se puede pedir al mundo acelerado? Quizás los políticos deberían analizar lo que dijo Sir Francis Bacon: “Lo malo cuando se finge bueno, es pésimo”.

         Parece que me alejo del tema, pero no tanto. José A. Lozano Díez, en entrevista con Joaquín López Dóriga, se preguntó: “¿Con quien pasas tú tiempo?”. Y planteó: “¿Cuántas veces analizamos con quién pasamos el tiempo? ¿Cuánto tiempo pasamos con ellos y qué dejan en nuestras vidas? Muchas veces las personas con las que deberíamos estar, las ignoramos, y las personas que quizá no hacen tanto bien a nuestra vida, son las que tenemos cerca”. ¿Cómo les quedó el ojo?

         Antes de lamentarnos… mejor pensar, gozar, crear, vivir… “El tiempo que te quede libre, dedícalo a mí…” La novelista Joy Williams hace poco expresó: “Mientras nos distraemos, el mundo se acaba”. Y agregó: “El ser humano es incapaz de cambiar”. ¿Será? Al tiempo.

 

Los días y los temas

 

Del libro Una novela rusa, de Emmanuel Carrère: “Mi amigo Pável me cuenta una historia judía. Abraham suplica a Yavé: “¡Yavé, me gustaría tanto ganar algún día la lotería! Te lo suplico, Yavé, te lo imploro, te lo pido desde hace tanto tiempo, concédemelo, una sola vez, y no volveré a pedirte nada. Yavé, haz que gane la lotería. Llora, se arrodilla, se retuerce las manos. Al final Yavé sale de las nubes y dice: Abraham, te he oído y quiero complacerte. Pero te ruego me des una oportunidad. Por una vez en la vida, una sola vez, ¡cómprate un décimo!

         Yo que pido sin cesar que me liberen, me digo que escribir en ruso es comprar mi décimo, dar a Dios una oportunidad de que me salve”.

         Demos una oportunidad a Dios. Pero hagamos algo, carajos, para bien de la humanidad.

         Ahí está la tarea.

 

De cinismo y anexas

 

Para no variarle y sigan encabronándose mis detractores, aquí les dejo unos desempances literarios.

 

*La felicidad, el conocimiento, en este lugar, no en otro, en esta hora, no en otra hora. (Walt Whitman).

*Todo lo que realmente nos pertenece es el tiempo; incluso el que no tiene nada más, lo posee. (Baltasar Gracián).

*Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado el tiempo en que se pudo. (Marie von Ebner-Eschenbach).

*El valor supremo no es el futuro sino el presente; el futuro es un tiempo falaz que siempre nos dice “todavía no es hora”. (Octavio Paz).

*Por muy lentamente que os parezca que pasan las horas, os parecerán cortas si pensáis que nunca más han de volver a pasar. (Aldous Huxley).

|Ahí se ven.

Periodismo hiperlocal y empresas no lucrativas

 Más empatía social y evitar asesinatos de colegas en los estados

Rogelio Hernández López / Miradas de reportero 

Rogelio Hernández López

Tras cada agresión o asesinato a periodistas se acumula la frustración e impotencia, sobre todo entre colegas en los estados, que son los más castigados. Los periodistas sí podemos aportar otras vías para ir frenando lo violento de este ciclo. Para la maduración de estas rutas es indispensable que contemos con el apoyo social, además del gubernamental– insistí a dos funcionarios del gobierno federal que preparan la propuesta de una nueva ley de protección. Escucharon con interés el resumen.

El punto de partida es aceptar que la mayor vulnerabilidad de las y los periodistas es la muy poca simpatía de la gente común a nuestra función, que por esencia es de interés público. Un reflejo es nuestra soledad cuando salimos a protestar en cada asesinato de colegas. 

Por eso las y los periodistas, preocupados por nuestra seguridad y nuestra profesión, tenemos que conseguir que muchas más personas sientan cercanía y confianza con quienes son profesionales de la información. De las vías para lograrlo hay ejemplos prácticos en casi todos los estados:

Para la cercanía hay colegas que consiguieron ampliar sus públicos al hacer periodismo hiperlocal, con los asuntos que interesan directamente a la gente porque son de su entorno cercano e intereses directos.

Para elevar la confianza, la otra vía es consolidar legal y económicamente a cientos, quizá miles, de empresas pequeñas de servicios informativos con carácter no lucrativo y comportamientos éticos. 

Los más sufrientes

Si alguien dudará de los flagelos que padecen colegas periodistas de los estados, bastaría observar las noticias más recientes: 

El 26 de septiembre se reportó oficialmente como desaparecido, desde seis días antes, al periodista Roberto Carlos Flores Mendoza, autor y director de un sitio informativo digital en Comitán de Domínguez, Chiapas.

El diario digital Sin embargo mantiene en sus páginas el entristecedor recuento de los 15 periodistas asesinados en México tan solo en 2022. Todos en las entidades con mayor violencia:

  1. José Luis Gamboa Arenas, el 10 de enero en el Puerto de Veracruz;
  2. Margarito Martínez Esquivel, el 17 de enero en Tijuana, BC;
  3. Lourdes Maldonado López, el 23 de enero en Tijuana, BC;
  4. Roberto Toledo, el 31 de enero en Zitácuaro, Michoacán;
  5. Heber Fernando López Vásquez, el 10 de febrero en Salina Cruz, Oaxaca;
  6. Jorge Luis Camero Zazueta, el 24 de febrero en Empalme, Sonora;
  7. Juan Carlos Muñiz Hernández, el 4 de marzo en Fresnillo, Zacatecas;
  8. Armando Linares López, el 16 de marzo en Zitácuaro, Michoacán;
  9. Luis Enrique Ramírez Ramos, el 5 de mayo en Culiacán, Sinaloa;
  10. Yessenia Mollinedo Falconi y
  11. Sheila Johana García Olivera, el 9 de mayo en Cosoleacaque, Veracruz;
  12. Antonio de la Cruz, el 29 de junio en Ciudad Victoria, Tamaulipas,;
  13. Ernesto Méndez Pérez, el 3 de agosto en San Luis de la Paz, Guanajuato;
  14. Juan Arjón López, el 16 de agosto en San Luis Río Colorado, Sonora;
  15. Fredy Román Román, el 22 de agosto, en Chilpancingo, Guerrero.

La Subsecretaría de Derechos Humanos federal reconoce que ya son 63 las personas vinculadas con el periodismo que han sido asesinadas en cuatro años (de diciembre de 2018 a la fecha) y que la absoluta mayoría eran reporteros locales.

Más de la mitad de las agresiones y asesinatos sucedieron en 8 entidades de la federación: Veracruz (22 asesinatos); Guerrero (16 casos); Oaxaca (16 casos); Tamaulipas (16 casos); Chihuahua (14 casos). Estos y otros tres acumulan la mayor cantidad de agresiones: Estado de México, Michoacán y Sonora.

Y la tipología promedio de los agredidos y asesinados indica que son: frágiles profesionalmente, trabajan con muchas precariedades en localidades medianas o pequeñas, en medios marginales y escaso respaldo de organizaciones gremiales fuertes. Así se verifica en cada queja o solicitud de protección. 

El caso más reciente que comprueba este perfil es de Enrique Pastor Cruz Carranza, que el 28 de septiembre pidió ayuda al presidente. Dijo que representa al Club de Periodistas de México (que no es un medio sino un frente gremial con débil estructura y deficiente vida orgánica) y que trabaja en la estación Radio Delfín de Ciudad del Carmen, Campeche (estación con poca audiencia). Pidió que en la evaluación de riesgos. que le harían para mantenerle o no la protección del mecanismo federal, no fuese “burocráticamente” porque podría ser fatal. “Nosotros, en los estados ponemos los muertos”, sentenció.

El menoscabo social

Ante asesinatos de periodistas hay sociedades que protestan masivamente pero no la mexicana.

En París Francia, el 7 de enero de 2015 el semanario satírico Charlie Hebdo sufrió un tiroteo por dos hombres enmascarados pertenecientes a Al-Qaeda. Y desde ese mismo día y hasta el 11 de enero se manifestaron no menos de 2 millones de personas en la capital. Diversas fuentes informan que fueron 3 millones 700 mil personas en las manifestaciones celebradas en toda Francia, con el lema: “Je suis Charlie” (Yo soy Charlie).

En México de los 63 crímenes ocurridos desde diciembre de 2018, han sido contadas las manifestaciones de protesta, pero casi todas con puros periodistas. En 3 o 4 casos han sido marchas un tanto más cuantiosas o paradas tipo mitin en varios estados. Y solo con periodistas. La sociedad no participa en la inconformidad activa, ni siquiera las organizaciones urbanas, campesinas o de derechos humanos más notables.

La explicación más reciente de ello la ofreció en un seminario internacional de derecho penal el reportero y especialista en ética periodística Gerardo Albarrán de Alba el 22 de septiembre:

“El distanciamiento de la sociedad mexicana con los periodistas tiene que ver con el origen y comportamiento corrupto de los medios industriales (1919)… Aquí no ha habido una prensa dedicada a la sociedad. Lo que hemos tenido es un sistema de medios cómplice, servil con los gobiernos… No existen condiciones para que se desarrolle una prensa al servicio de la sociedad… Históricamente los dueños de los medios se han acomodado al servicio del poder político que les conviene… Ahora tenemos que la inmensa mayoría de impresos, estaciones de radio y canales de televisión que se sienten afectados no hacen periodismo sino propaganda en abierta oposición a un gobierno con el que no están de acuerdo y tienen todo el derecho del mundo para discrepar… Pero no cumplen con su obligación de informar.

También por eso, en contraparte, ha proliferado cualquier cantidad de medios de periodistas hartos de este sistema histórico.”

Otras vías.

Esta última afirmación de Albarrán se verifica con muchos casos de agrupamientos o pequeñas empresas de periodistas profesionales que se han desarrollado con periodismo hiperlocal, investigador y con códigos éticos. Han conseguido audiencias muy distintas a las que creen en los llamados influencers, youtuberos o comunicadores improvisados y oportunistas en redes sociales.

De los que han abierto otras vías se pueden citar los casos de los colegas de Julio Astillero, el grupo Vía Libre (Hidalgo), La Lupa (Querétaro), Billie Parker Noticias (Veracruz), La Plaza (Guerrero), Red Acción (Ecatepec), La Calle (Toluca), Tucán (Oaxaca) Entre todos, expresión universitaria (Coahuila), Nayarit en Línea y otros que este reportero conoce directamente.

La Red de Periodistas de a Pie, además de su sitio web y su canal digital Rompe Viento, ha construido una Alianza con 15 medios locales que realizan periodismo de investigación, con un código ético prototipo y en la mayoría de los casos sobre temas hiperlocales. Estos son:

Raichali y La Verdad de Chihuahua, Revista Espejo e Inndaga de Sinaloa, Amapola de Guerrero, Página 3 e Itsmo Press de Oaxaca, LADO B de Puebla, Chiapas Paralelo de Chiapas, Pie de Página de Ciudad de México, Pop Lab de Guanajuato, Perimetral, Letra Fría, Zona Docs de Jalisco y Elefante Blanco de Tamaulipas.

Podrían ser muchos más. Por conocimiento directo en la mayoría de las entidades del país se puede calcular que desde 2005 ha ido creciendo el número de medios pequeños, la mayoría digitales. Para 2022 el total podría rebasar los 4 mil medios informativos con dos y hasta 20 periodistas. 

No basta con una nueva ley

La violencia contra periodistas no se ha podido frenar con los dos instrumentos que se han creado en el gobierno federal: el mecanismo de protección y la fiscalía especial.

En los estados, donde se registra la mayor parte de actos negativos solo existen 14 leyes relativas, pero solo operan tres medianamente. Sería útil una nueva ley de alcance general que obligue a los estados a proteger a sus periodistas, pero insuficiente porque es indispensable allegarles fortalezas.

Por eso se insiste en otro andamiaje jurídico y políticas públicas, sobre todo preventivas que reconozcan las nuevas expresiones del periodismo y se apoye su desarrollo para que las y los periodistas obtengan fuerza suficiente para su autoprotección y continuar profesionalmente.

Esta otra vía se puede desarrollar con las y los periodistas --dijimos a los funcionarios de la Secretaría de Gobernación—. Se requieren otras reformas y políticas públicas para institucionalizar la figura legal de “medios informativos pequeños no lucrativos de interés público”, que se comprometan a tener una línea editorial de cercanía con la gente, como hay bastantes casos; empresas que se obliguen a reinvertir las ganancias en capacitación continua y mejorar equipamiento, que elaboren voluntariamente códigos de ética supervisados por universidades o grupos de pares electos para ese fin. 

Con el concurso de periodistas sí se puede desarrollar esta vía complementaria para la protección integral para: disminuir vulnerabilidades de miles de colegas en los estados; acortar el distanciamiento de la sociedad con la prensa y periodistas; enfrentar el subempleo y precariedad de los miles que trabajan por su cuenta (El INEGI informó que son más de 7 mil); institucionalizar a un nuevo actor en el mercado de la información y la publicidad para restar la preponderancia de los corporativos y, sobre todo para la democratización auténtica de la información.