lunes, 1 de agosto de 2016

Tavata ¿nueva ideología priísta?

Sin tacto
Sergio González Levet

Ha sido un escándalo en redes y llegó hasta los medios impresos y electrónicos el bonito texto que publicó en su Facebook la funcionaria priista Tavata Calderón Heredia, en donde deja manifiesta la profundidad de su pensamiento -que expresa con un florido lenguaje- sobre un asunto que implica a las mujeres jóvenes de Veracruz.
Y bien, porque ella se ostenta, ni más ni menos, como “Subsecretaria de Mujeres Jóvenes del PRI” estatal, aunque no sé por qué proceso de elección interna llegó a tan importante posición.
Y perdonen si lo de “importante posición” parece un sarcasmo, pero lo cierto es que resulta de gran relevancia para nuestra sociedad toda dependencia, oficina, organización o agrupación que se ocupe sobre el tema de los embarazos en mujeres jóvenes, en adolescentes, en niñas… que son como un azote de Dios en nuestros días y en nuestro estado.
No sé qué estudios tenga la señora Tavata. No alcanzo a determinar si, como es usual en los nuevos tecnócratas priistas que ahora dominan el partido a nivel nacional, ella ha hecho estudios en el extranjero y tiene alguna maestría o doctorado sobre el tema en alguna universidad de prestigio internacional.
Pero sí es indudable su emoción ante el tema, el apasionamiento intelectual con el que lo aborda, al grado que le rebasa el intelecto y deja que el corazón (y la lengua) se manifiesten en toda su extensión.
Vean lo que puso -con perdón de ciertas altisonancias, muy en boga entre nuestras mujeres jóvenes actuales, como ella-:
“TODAS LAS QUE ANDAN LOQUEANDO Y DANDO LAS NALGAS”, TENER “TANTITA PUTA. MADRE PARA EVITAR QUEDAR EMBARAZADA SI NO LO DESEAS” PARA NO CONVERTIRSE “EN ASESINA SOLO POR LA CALENTURA DE UN RATO”.
Es tal su preocupación, que hasta la sintaxis más primaria olvida, pero un buen lector puede entresacar de esas oraciones mal construidas algún contenido comprensible y entender que ella está dando consejos de oro a sus iguales, como corresponde a toda una funcionaria de un partido que tiene como divisa: la “Democracia y conciencia social”.
Todo lo que Tavata puede ser inconsciente con la gramática lo es en antónimo con su exhortación a que las mujeres se cuiden.
En esta otra pieza que también hizo pública, la subsecretaria priista insiste sobre el tema y extiende su recomendación a las mujeres de todas las edades, ya no solamente a las adolescentes, sino a, válgame Dios, “las que andan loqueando y dando las nalgas a quien sea”. Hay que ver la cita completa porque no tiene pierde:
“Es cierto no se necesita una relación ‘formal’ para sostener relaciones sexuales con alguien, lo que se necesita es tantita puta madre para evitar quedar embarazada sino lo deseas, y no hablo sobre niñas adolescentes nada más sino de todas las que andan loqueando y dando las nalgas a quien sea, sin siquiera cuidarse y que traen hijos al mundo a sufrir, sin la mínima disposición de amarles y de forjarse una responsabilidad para mantenerlos y criarlos.”
Frutos de los nuevos tiempos… el partido hecho oposición por primera vez en Veracruz… el pensamiento profundo pero accesible… ¿el nuevo PRI que se nos avecina?
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miércoles, 27 de julio de 2016

Tiempos violentos

TIERRA DE BABEL
Jorge Arturo Rodríguez

Tal parece que estamos viviendo tiempos violentos (¿ya vieron la película Pulp Fiction, dirigida por Quentin Tarantino), por todos lados huele a pólvora, a desquiciamiento, a muerte, como que vamos derechito a la destrucción de la humanidad o lo que queda de ella. Apestamos (¿ya leyeron la novela La peste, de Albert Camus?) y no hacemos nada para asearnos, nos vamos yendo día a día sin mirarnos siquiera el uno al otro puesto que ni siquiera nos miramos a nosotros mismos. Hay un abandono y muchos “me vale madres tu vida mientras yo y los míos estemos con vida”. Claro, están las excepciones, pocas pero ahí están. ¿Qué sería el mundo sin ellas?

         Dicen que en México, “los homicidios reportaron un aumento del 16 por ciento en el primer semestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2015, de acuerdo con la organización Semáforo Delictivo. En la presentación del mapa de la violencia en el país, la ONG informó que los tres delitos que van a la alza en el año son: robo de auto, homicidio y violación. También detalló que la incidencia de grupos del crimen organizado creció…” (sinembargo.mx).

         Para nadie es desconocido que la violencia se está apoderando de cada rincón del país, es como una maléfica enredadera, por decirlo de manera desatinadamente poética, qué caray, pero hay que reírnos, mofarnos un poco de nosotros mismos. La muerte tiene permiso, ¿verdad, Edmundo Valadés?

         Y sucede aquí y en Japón, con o sin guerra declarada. Ya saben que hace unos días hubo una masacre en el país nipón, ya ni se diga en Estados Unidos, por no mencionar a México donde la muerte no sólo tiene permiso sino que tal parece la obligación de hacer de las suyas.

         Pero a veces pienso que mucho de lo que sucede en este país del chile y del nopal –nopales que somos- quizás sea inducido –una cortinota de humo violento-, tan sólo para ir vendiendo poco a poco a México, pos ya ven que la iniciativa privada depredadora está en todas partes, en el sector energético, de telecomunicaciones, agropecuario, educativo… “Abren mercado de gas natural; Pemex cede al 70% de sus contratos”, cabecea el diario La Jornada.

         Pronto gritaremos: “¡México, sumido, otra vez será vendido!” Si Santa Anna viviera, bueno, si resucitara, se volvería  a morir -¡tanta indiferencia!-, sin antes decir: “¡Cabrones, déjenme algo!”

Los días y los temas

En una entrevista publicada en El Universal el pasado 7 de junio, el entonces candidato y ahora gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, a la pregunta “El PAN gana siete gubernaturas, ¿es el primer paso para recuperar la Presidencia de la República?”, contestó: “— Estoy seguro que fortalece muchísimo y debilita totalmente al PRI. El PAN queda muy bien posicionado para 2018, pero para mí la prioridad es gobernar bien Veracruz, yo no voy a estar pensando en qué va a pasar en 2018, estoy pensando en lo que va a pasar en Veracruz a partir de hoy... que ya estamos trabajando”. ¡Ajá! Seguiremos recordando…

         Desde este espacio, mis sinceras y afectuosas felicitaciones a Vicky Hernández por cumplir un año más de vida; que Dios la bendiga a ella y los suyos, y realice sus deseos. Por cierto, mi reconocimiento por la excelente labor al frente de la Coordinación de Comunicación Social de la LXIII Legislatura del Congreso de Veracruz. Vaya, de diez y más.

De cinismo y anexas

De Alejandro Jodorowsky: “Luchamos por la libertad de expresión en un mundo donde no hay libertad de pensamiento”.

El campo envejece en Veracruz

JORNADA HUASTECA
LIVIA DÍAZ

ENVEJECEN LOS PRODUCTORES DEL CAMPO
Livia Díaz
Acudió a Xalapa el líder agrario Salomón Faz Sánchez a la toma de protesta de los líderes de rama de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales.
El cambio de dirigencias nacionales se dió, diciendo, que no existe más la CNPR sino que acordaron unirse para retomarla como Federación.
Luego explicó que como tal está publicado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos desde hace 70 años, y en ese contexto, con el presidente nacional Federico Sánchez Reyes tomó protesta a los nuevos líderes por ramas, que son casi todos jóvenes. 
Allí se dijo ahora sólo el 3 por ciento de los pequeños productores del estado de Veracruz tienen de 18 a 31 años, por lo que no se envejece en la actividad.
Víctor Naim Montero Canaan, delegado estatal, informó que lo mismo se refleja en estadísticas pues, según INEGI, el 60 por ciento de los productores superan los 60 años.
En 1990, los que recibieron certificados de propiedad agraria tenían 51 años en promedio. Actualmente tienen unos 75.

NO EXISTE SEGURO POR ROBO DE GANADO
Uno que tomó protesta, el presidente de la asociación ganadera de Sayula de Alemán, Gonzalo Estanislao Aguilar, dijo en entrevista que en el mercado no existe tal cosa como seguro por robo de ganado. Los pagos que cubren a los productores, son por enfermedades o siniestros pero la forma más común de pérdida del patrimonio no está contemplada.
En ese municipio de la región Olmeca, según Estanislao Aguilar la delincuencia está imparable, o "los pelan" roban al animal destazándolo in situ o de plano llegan con un Thorton y levantan 15 a 20 animales en un momento.
Sí se denuncian las situaciones, pero con la nueva ley -supone- los dejan salir y después, cuando piden explicaciones, les dicen que habían denunciado "fuera de tiempo, que no se completó el expediente o por falta de pruebas."
Así "al otro día los sueltan" y por eso pasa seguido, y por eso ningún ganado está seguro.

ABREN LA PUERTA A LOS JÓVENES
La líder estatal femenil  Verónica Aguirre Lili, que se dedica a sembrar caña de azúcar en La Cuenca del Palaloapan, piensa que deben aprovechar el momento. Se dedica a la CNPR como representante de las mujeres jóvenes hace unos meses y da cuenta que el campo ya no rinde como antes en dinero y que ya no es "respetado" tampoco.
Como tal habló de lo que fue para su abuelo y a su padre. Ellos hacían producir una hectárea, ahora hay que sembrar muchas (hectáreas) para generar un beneficio o ganancia semejante; no obstante que se cuenta con tecnologías y programas de apoyo rural con que dar lo mismo con menos esfuerzo financiero y técnico. En esto último convoca a las mujeres y promueve el conocimiento, porque considera que es la ignorancia la que provoca que una campesina se ponga a regar manualmente el líquido fertilizante, cargando los tanques en su propia espalda y usando sus manos, cuando ya existen tecnologías para hacer lo mismo sin exponerse y sin inversión, acudiendo a las ventanillas de las instituciones pertinentes.
@editorahuasteca

martes, 12 de julio de 2016

Los maestros y nosotros

Para todos los maestros de México que están allá afuera en las calles.
 También para mis maestros en todas las épocas. 
Gracias por todo, no se rindan.

Yuri Alejandra Cárdenas Moreno

Probablemente ya no hay nadie en este país que no esté enterado parcial o totalmente del conflicto entre los maestros y el gobierno federal. El trágico escenario de policías y maestros peleando brutalmente en las calles nos habla de la avanzada descomposición social y política por la que atraviesa nuestro país. Y es que se le mire por donde se le mire, este conflicto debería tratarse de todo, menos de violencia física. 
Voces hay a favor y voces hay en contra: a favor de los maestros, a favor de la Reforma Educativa, en contra de los maestros, en contra de la respuesta del gobierno de Enrique Peña Nieto. Y como siempre, las batallas libradas en la calle son llevadas también a la “Aldea Global” del internet, donde furiosos adversarios anónimos pelean, se insultan y critican, y comparten toda clase de publicidades que apoyen su postura para burlarse de sus contrarios.  
Retomo quizá el argumento de mi publicación anterior, al señalar la eterna disputa clasista entre “fresas y chairos”, pero en este caso, incluso esa justa pasa a segundo plano, creo yo, ante la breve y humilde reflexión que quiero compartir a continuación con quien generosamente me lea. 
Quien se ha tomado la molestia de leer o  investigar a fondo sobre la Reforma Educativa, sabe que si bien no se trata de un plan maligno para destruir el mundo, es un proyecto quimérico en un país donde la corrupción, el atraso y la incultura son el pan de cada día. 
Maestros que toda su vida llevaron a cabo un método de entrega de sus materiales y programas de estudio, que hacían lo que podían con lo que tenían a la mano, de la noche a la mañana fueron sometidos a pruebas y métodos de entrega electrónicos, a evaluaciones con parámetros desconocidos para ellos, que provocaron confusión y en más de un caso fueron la causa de la suspensión del profesor en cuestión. 
Hasta ahí una primera postura muy legítima si hablamos particularmente de la injusticia cometida contra  esos profes trabajadores, “chapados a la antigua” si queremos, pero que estaban ahí todos los días trabajando para educar a sus estudiantes, sin importar lo lejos que estuviera la escuela o lo difícil que fuera su entorno. 
Pero también tenemos los casos de algunos miembros del magisterio (no todos), que ni siquiera daban clases, que usaban la plaza magisterial como aviaduría o como herencia para sus hijos (merecida o no), o que no se esforzaban en lo más mínimo en ayudar a los alumnos a formarse, que sólo estaban ahí para cobrar por no hacer nada.
Hasta ahí la postura que critica las protestas de maestros, que las ven como pretexto de un montón de gente floja que no quiere perder un sueldo no trabajado, para seguir comiendo del sistema con el dinero de los mexicanos.
Ambas posturas son válidas si, Y SOLO SI, no son usadas para definir el movimiento magisterial en su totalidad. No podemos decir que los maestros que están ahí afuera en las calles son unos vándalos inútiles, pero tampoco diremos que todos y cada uno de ellos son maestros ejemplares. 
En todo caso, son mexicanos que fueron arrebatados de su empleo, de su fuente de ingreso, con la que sostienen sus casas, con la que alimentan a sus hijos. Y eso, definitivamente no puede ser un motivo de celebración. 
Las reformas de Peña Nieto se pintan de progresistas y modernas. Lo son, sí, pero sólo si fuesen aplicada s en países de primer mundo como Alemania, Suecia o Francia. 
Aquí en México, donde muchas escuelas tienen techo de lámina, no tienen drenaje, ni luz eléctrica, ni pupitres, ni  pizarrones. Aquí en México, donde muchos niños llegan a clases sin comer porque sus padres no tienen qué darles, donde muchos niños están desnutridos, son golpeados, tienen que trabajar en las tardes para comer. Aquí en México, primero se tienen que resolver los problemas de fondo para poder aplicar las modernas reformas del Señor Presidente. 
Quizá pensamos que es falta del maestro que no quiere entrar en la modernidad, que se rehúsa a tomar una computadora, que aún quiere usar métodos de memoria con sus estudiantes, que se resiste al cambio. Pero creo que no nos ponemos a pensar que en muchísimos casos los maestros tienen que ir en lancha y en burro y a caballo para acceder a las regiones más agrestes donde hay una escuelita rural que no tiene wi-fi ni cafés internet. No pensamos en los maestros que tienen alumnos indígenas que no hablan bien el español, o que tienen padres que no quieren que vayan a la escuela. No pensamos en los maestros que por las tardes o las noches no descansan como todos los trabajadores porque tienen que corregir exámenes, revisar tareas, planear las clases del día siguiente, preparar sus expedientes de evaluación para los supervisores de área, dibujar el bendito periódico mural de la primavera, hacer flores de papel, pensar una coreografía o un poema grupal para el acto cívico, comprar lápices y un cuaderno para Juanito que no tiene dinero ni para eso, reunirse con la mamá de Pedrito que lo manda a la escuela sin bañar. 
Se nos olvida que alguna vez fuimos niños y tuvimos maestros, maestros buenos, maestros barcos, maestros inolvidables, que nos hicieron ser lo que hoy somos, para bien o para mal. Y hoy, un gobierno de niños mimados e incultos, de pésimos administradores, de juniors de pacotilla, viene a decirles cómo hacer su trabajo, a ponerles pruebas digitales en servidores mal programados -error 404- , a preguntarles, en casos verídicos, sobre materias que ellos ni siquiera imparten, y con el pretexto de que están mal preparados quitarles todo lo que tienen –sueldo, prestaciones, antigüedad, jubilación, dignidad de paso-. 
Vamos a poner un ejemplo: ¿Qué haríamos, nosotros los Godínez de México, burócratas de hora-nalga, los que tenemos FB y lo usamos para insultar toda la mañana a los “chairos manifestantes”, qué haríamos, si un día llegara una comisión evaluadora a verificar que nuestros estudios son compatibles con nuestros puestos, que nuestros sueldos no estén inflados, que nuestras capacidades se correspondan con nuestro empleo? El 80%, si no es que más, se iría a la calle por ser inadecuados para la administración pública. 
Y una vez que nos viéramos en la calle, sin trabajo, sin dinero, sin futuro, ¿nos iríamos a nuestras casas como buenos niños a esperar que el Presidente nos salvase? ¿Diríamos con voz de comercial de detergente: “¡No importa! ¡Todo sea por el progreso! Hay que trabajar todos juntos”?
Yo creo que no. Creo que nos enfadaríamos, porque aunque no seamos los mejor capacitados, hacemos lo que podemos, con lo que hay, en el país que nos tocó para vivir. Y eso es válido, es entendible. ¿O no?
Se me hace ridículo pensar que los maestros están ahí porque quieren, porque les gusta estar ahí, porque les gusta el desorden y la violencia. Yo creo que ellos preferirían estar en su salón de clases, bonito o feo, con o sin techo, enseñándole a nuestros hijos, hermanitos, sobrinos o nietos, una lección de matemáticas o de español. Porque ¿a quién diablos le gustaría más estar horas bajo el inclemente sol en medio de una carretera bloqueando el paso de los automóviles que los insultan, defendiéndose de los policías que los tratan de quitar por la fuerza, golpeándolos como si todos sus años de estudio sólo sirvieran para eso. 
Pero somos cómodos, nos sentamos frente a la computadora, frente a la televisión o el teléfono inteligente, y criticamos, y blasfemamos, y nos burlamos de esos “chairos”. 
¿Qué no me pongo a pensar en los líderes sindicales y sus mafias? Claro que sí, pero les recuerdo que los que perdieron su empleo no son ellos, pero ellos si son los que obligan a todos los trabajadores afiliados a pagar cuotas y a seguir los lineamientos políticos de la Coordinadora si no quieren ser despedidos. Ellos no son distintos a los funcionarios de gobierno de los que tanto nos quejamos. Y ¿acaso nosotros pensamos que todos y cada uno de los empleados de gobierno son unos miserables ladrones? Pues no, no es lo mismo el Gobernador del Estado que “don Vicente” el que saca las copias y opera el conmutador. Y en el caso de los maestros aplica la misma norma.
Por otra parte, hay un elemento que nadie se detiene a ver, o que nadie quiere ver, mejor dicho. ¿En dónde es que se suscitan estos enfrentamientos de maestros? Pues en Oaxaca, Chiapas y Guerrero principalmente. Y yo pregunto ¿son estos tres estados los más boyantes y ricos del país, dónde no hay pretexto para que los habitantes se quejen de los sueldos y las condiciones de vida en las que se desempeñan? Ja ja ja y más ja. 
Chiapas, Oaxaca, Guerrero, los tres huerfanitos pobres del cuento. Tres entidades sumidas desde toda la vida en la pobreza extrema, el atraso, y sobre todo, el olvido. Y quizá, ser maestro en una escuela pública o rural, en cualquiera de estos lugares, no es el sueño de todo mexicano. 
No podemos cerrar los ojos y pensar que todo es como los medios nos dicen que son. En este país no hay maestros mal preparados, sólo hay maestros mexicanos, crecidos en el sistema obsoleto y corrupto en el que les tocó crecer, practicantes de las mismas prácticas que todos, sí, todos llevamos a cabo en nuestra vida profesional. Y todos, no sólo ellos, corremos el riesgo de que estas nuevas administraciones nos digan un día que no les servimos y nos den “las gracias”.
¿Y qué nos toca hacer? Pues apoyarnos como ciudadanos que somos. Informarnos para que no nos cuenten como es la cosa, vernos en los ojos del que lucha, y ponernos en sus zapatos aunque sea un ratito. Si lo nuestro no es apoyar activamente, por lo menos respetar, callar, y con eso ganarnos el derecho a ser oídos, respetados y apoyados el día que a nosotros nos toque ser víctimas de una injusticia.
A lo mejor los bloqueos nos perjudican e nuestro día a día, la falta de clases en las escuelas perjudican a los niños,  los enfrentamientos perjudican a los comerciantes, pero de eso ¿quién tiene la culpa? ¿Quién lo dejó escalar hasta ese nivel? ¿Quién no hizo nada teniendo el poder en sus manos? ¿Quién prefirió usar el cinismo y la fuerza pública en vez del diálogo y las soluciones alternativas? Ya sabemos quién. Pero no nos damos cuenta de que ese villano precisamente está usándonos para ganar la contienda. Nos pone los unos contra los otros para salirse con la suya, y nosotros, al pensar que lo tenemos todo y que los “violentos” nos los quieren arruinar, les estamos haciendo el juego, como ratitas de laboratorio.
No hay peor pueblo que el que no se respeta a sí mismo. En el que todos los hermanos se muerden entre sí, no se interesan el uno en el  otro, cada quien viendo por sí mismo como la ley de la selva. 
No se trata de si somos de derecha o de izquierda, de si nuestro partido es el PRI o Morena, se trata de vernos como una sola sociedad, no como enemigos. 
Hoy los maestros son golpeados y vapuleados, mañana los médicos, después los jubilados, y entonces qué, ¿vamos a esperar de brazos cruzados a que otra vez sean masacrados los estudiantes, como en el 68? No conviene darle demasiado tiempo el garrote a un gobernante inepto, porque no sabemos si un día lo va a usar para darnos a todos parejo. Y eso ya no nos va a gustar.

Meade, el bueno

Sin tacto
Sergio González Levet

Y no me refiero a la bondad que pueda mostrar en su persona el actual Secretario de Desarrollo Social, sino a que se está colocando como el aspirante más viable a terminar como candidato del PRI,entre los cercanos al presidente Peña, para la elección de 2018.
Se sabe que son un grupo compacto, poderoso; que comparten varias características, como que la mayoría estuvieron en el ITAM, que tienen estudios de posgrado en el extranjero, que se sienten muy cosmopolitas, que trabajaron en el Gobierno del Estado de México.
Luis Videgaray Caso ha sido el más visible de ellos, el de mayor confianza presidencial, el primer delfín… pero… pero las terribles condiciones financieras del mundo y del país, añadidas a su impopular manejo de las finanzas nacionales, lo dejan convertido en un pésimo candidato.
Poco podría hacer el malquerido Secretario de Hacienda -el que alza y cobra los impuestos, el que eleva el precio de las gasolinas, el que hace los recortes al gasto público-ante la simpatía galopante que trae Andrés Manuel López Obrador y la buena impresión que causa Margarita Zavala entre la población abierta, sobre todo las mujeres, que son mayoría en México.
Aurelio Nuño Mayer, pese a su juventud, posee una enorme inteligencia y goza de la confianza y el afecto de Enrique Peña Nieto. Sin embargo, no obstante los inmejorables y experimentados asesores que tiene, y el apoyo del grupo de Carlos Salinas de Gortari, el enfrentamiento con la CNTE -al que le ha entrado con toda la valentía y lealtad a su jefe- ha mermado sus condiciones de aspirante a la candidatura tricolor (no por nada el Peje astutamente se inclinó a apoyar a la Coordinadora en este movimiento, en una jugada de viejo zorro para mermar a ANM).
Así que en el círculo rojo queda José Antonio Meade Kuribreña, cuyo caso es bastante singular en la política mexicana. Ha ocupado la titularidad de cuatro secretarías de Estado diferentes, y además dos de ellas con un presidente panista y las otras dos con un priista. Con Felipe Calderón fue inicialmente Secretario de Energía y después Secretario de Hacienda y Crédito Público. Y con Enrique Pena Nieto empezó como Secretario de Relaciones Exteriores y ahora lo es de Desarrollo Social. Estudió Economía en el ITAM, Derecho en la UNAM, tiene un doctorado en la prestigiosa Universidad de Yale, y demostró una gran capacidad académica, con calificaciones sobresalientes.
La posibilidad de que sea el candidato se fortaleció cuando el Presidente lo mandó al frente de la Sedesol, una dependencia muy a modo para crear popularidad, porque es la que se encarga de otorgar apoyos a las clases necesitadas, que son las mayoritarias y las más maleables, electoralmente hablando.
En su papel de Secretario de Desarrollo Social, Meade ha comenzado una gira de posicionamiento por todo el país, que arrancó hace unos cuantos días en Veracruz, en Pánuco, al lado de su gran amigo, el senador veracruzano José Yunes Zorrilla.
Si cuaja su imagen entre las masas, ya tendremos al seguro abanderado tricolor para dar la pelea contra Morena y la alianza PAN-PRD.
Y si no, pues queda el plan B de hacer un enroque entre los secretarios de Hacienda y Sedesol. Y empezar una nueva historia.
¿O no?

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Tira PGR el blindaje de Duarte

Álvaro Belín Andrade
Hora Libre

Debieron ser muchos los mensajes privados enviados al gobernador Javier Duarte de Ochoa para que evitara usar al Congreso local para hacer leyes a su medida, reformas constitucionales pensadas en su exclusivo beneficio personal. Los desoyó. Continuó tratando de utilizar a diputados entreguistas, más preocupados por su cartera que por defender a los veracruzanos.

Luego, desde el CEN del PRI le hicieron un extrañamiento público sobre el tema de armar una ley anticorrupción y el nombramiento de un fiscal a modo, anclado por años, para defenderle, señalándole que si bien podría ser legal, no era ético. El llamado de la presidenta nacional priista, Carolina Monroy del Mazo, tuvo efecto en diputados locales que entendieron la gravedad de someterse a los designios de quien se va y ello impidió que las iniciativas tuvieran la mayoría calificada para su aprobación.

Pese a que en sucesivas sesiones del Congreso se tuvo que hacer a un lado el tema por falta de respaldo, las iniciativas se mantenían en el caldero, mientras se buscaba convencer –a golpe de cañonazos económicos– a diputados que pudieran dar el número necesario para lograr mayoría calificada. Pero el tiempo suele ser vengativo.

Muchos actores políticos, incluido el gobernador elector Miguel Ángel Yunes Linares, invocaron el uso del autoritarismo del viejo modelo del PRI, aquel que permitía (o soliviantaba) la caída de un gobierno estatal por órdenes del Presidente de la República, para evitar que el blindaje buscado por Duarte se hiciera realidad. La Presidencia de la República respondió a quienes lo solicitaron que la ley no le otorgaba esa facultad, en razón del federalismo y la autonomía de los poderes estatales.

Este lunes, sin embargo, la Procuraduría General de la República (PGR) presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) acciones de inconstitucionalidad en contra de los congresos de Quintana Roo y Veracruz, para evitar la violación de los principios del Sistema Nacional Anticorrupción con reformas que aprobaron recientemente, y que la oposición ha denominado como “blindaje” para los gobernadores salientes, Roberto Borge y Javier Duarte.

Y fue muy claro el vocero del gobierno federal, Eduardo Sánchez. En una conferencia de prensa realizada en la Ciudad de México, en que también estuvo presente Salvador Sandoval Silva, subprocurador Jurídico y de Asuntos Jurídicos de la PGR, Eduardo Sánchez señaló que no hay cabida “para legislaciones locales a modo”, y que ninguna institución o servidor público puede estar al margen de la ley.

En la conferencia se dijo que los gobernadores de Veracruz y Quintana Roo no pueden hacer nombramientos de funcionarios en materia anticorrupción, de contralores, magistrados o fiscales anticorrupción, porque de ese modo se generaría “inseguridad jurídica”.

De un solo tajo, el gobierno federal echaba abajo la ley anticorrupción, el intento de nombrar un fiscal en la materia, la creación de una sala del Tribunal Superior de Justicia para el combate a la corrupción y el nombramiento de tres magistrados, cuya terna estaba compuesta por gente identificada con el PRI y el gobernador saliente e, incluso, con personajes famosos por haber dispuesto del dinero público, como el caso de la exalcaldesa de Minatitlán, Guadalupe Porras David, acusada de malversar más de 100 millones de pesos del ayuntamiento sureño.

Frenar el abuso del poder, no propiciarlo

Salvador Sandoval Silva explicó que la reforma constitucional de mayo de 2015, aprobada por el Congreso de la Unión, previó dos cuestiones que impiden tanto al gobernador de Veracruz, como al de Quintana Roo, Roberto Borge, realizar cambios legislativos en la materia:

“Primero: que los Estados deben esperar a la expedición de las leyes generales a efecto de que sus sistemas locales anticorrupción se ajusten al Sistema Nacional. Segundo: que hasta que eso ocurra, las leyes de responsabilidad administrativa y de fiscalización de las entidades federativas, continuarán en vigor”.

Por lo visto, los asesores jurídicos de ambos gobiernos estatales (Veracruz y Quintana Roo), acusados de actos de corrupción a escalas extremadamente graves y amenazados por los gobernadores que habrán de sustituirles el 1 de diciembre, no contemplaron esas condiciones y, a pesar de ellas, según Sandoval Silva, sus Congresos “han aprobado diversas reformas y realizado diversos actos que no son acordes al sentido y fin de la reforma constitucional del 27 de mayo de 2015, que tuvo como objetivo concretar un sistema de mecanismos que permitan frenar el abuso del poder, no propiciarlo”.

Ante ello, añadió, se promovió la acción de inconstitucionalidad, para que la SCJN analice las reformas aprobadas por los congresos locales, y “advierta que las entidades federativas mencionadas, carecen de facultades para crear sus Sistemas Locales Anticorrupción sin que se hayan publicado las leyes generales correspondientes y, lo que es más, que se advierta que no pueden hacer nombramientos de funcionarios en dichas materias”.

El mensaje ya no deja ni dudas ni capacidad de movimiento para ambos gobernadores. Ninguno puede argumentar ignorancia de las leyes federales, y aunque en Quintana Roo se logró incluso el nombramiento del fiscal anticorrupción, este será echado abajo mediante la acción de inconstitucionalidad.

Lo quieren fuera… ya

La misma mañana del lunes, el gobernador Javier Duarte de Ochoa anunció por medio de su cuenta de Twitter que había cancelado sus iniciativas. En su primer mensaje, señala: “De acuerdo con la @Presidencia MX los miembros de la terna a Magistrados Anticorrupción han declinado y no enviare ninguna otra propuesta”. El segundo: “Exhorto a la Comisión de Procuración de Justicia de la @LegisVer declarar desierta la convocatoria para nombrar Fiscal Anticorrupción”.

Falta ver si deroga la ley anticorrupción, que sí fue aprobada, aunque legalmente está impedido hasta en tanto no se hayan publicado las leyes generales correspondientes, aprobadas por el Congreso de la Unión.

Por lo pronto, Javier Duarte de Ochoa ha llegado a límites políticos inconcebibles, en el marco de una guerra sin cuartel contra todos los grupos opuestos, incluidos los de su partido, lo que entre otras cosas permitió su derrota por primera vez en las últimas ocho décadas.

La reacción del excandidato priista a Gobernador, Héctor Yunes Landa, ha sido considerada como la más dura de entre todas las que este lunes se manifestaron luego de este anuncio del gobierno de Enrique Peña Nieto. Yunes Landa exigió a Duarte que, por dignidad, “solicite licencia para separarse de manera definitiva del cargo de gobernador”.

Entre otras cosas, le acusa de orientar un esfuerzo irracional “por lastimar a la sociedad a través de quebrar al estado, pervertir el proceso legal, coaccionar a legisladores, suprimir en los hechos la división de poderes y destruir a la administración pública”.

miércoles, 29 de junio de 2016

Nosotros los ricos, ustedes los chairos

De Interés Público
Yuri Cárdenas Moreno

Leí en redes sociales hace unos minutos la carta que Francisco Martín Moreno dirige a Andrés Manuel López Obrador. Don Francisco comienza mostrándose parcialmente de acuerdo con los postulados del dirigente de Morena, “¿quién no quiere que las cosas mejoren?”, acto seguido, lo que comienza a ser una crítica de sus métodos, de repente cambia, y aunque sea totalmente válido que el escritor no comulgue con el punto de vista de Obrador, su carta se transforma en una lista de reproches e insultos separados por comas- “Inadaptado, Pendenciero, Pandillero”- , de aseveraciones que no son ciertas- “vives como rico” “quieres frenar la inversión extranjera”-, y repeticiones de algunas famosas frases de campaña como “Eres un peligro”; y las palabras del señor dejan de ser suyas, se nota que la voz de alguien más enojado que él, alguien detrás de él, habla por él. Y yo me pregunto: ¿Cuánto le habrán pagado al afamado pseudo historiador de best sellers para escribir una carta tan pero tan resentida, tan burda para un escritor tan “culto”? Y que conste que no dije que no tenga derecho a discrepar.

Sin embargo, este texto ni siquiera intenta versar sobre la opinión patrocinada del señor Francisco Martin Moreno. No. Algo más de esa publicación fue lo que me motivó a escribir y compartir mis pensamientos después de casi 3 años de no hacerlo.

Los comentarios seguidos de la publicación en Facebook, hervían entre insultos y elogios a las palabras del escritor, pero eso es normal, es bueno, que haya debate, que haya diversidad de opiniones sobre qué proyecto es mejor que otro, sin embargo, no es un debate del todo válido cuando surgen palabras como “nacos” o “morenacos”, “chairos”, “huevones”, “pinches pobres”, “revoltosos”, entre otras mucho peores.

En primer lugar, estoy casi segura de que los que aplauden a Francisco Martin Moreno, no han leído un sólo libro del señor en toda su vida y por lo tanto no saben que él hace libros sobre la historia de México que se venden como pan caliente en los Sanborn’s de todo el país. Con la facilidad con que se hornea un pastel, él publica y publica tomos en los que señala a la iglesia, señala a los sindicatos, señala a los personajes negros de la historia del México decimonónico, pero siempre se olvida de señalar a la clase que hoy nos gobierna, ¿casualidad? ¿O acaso defiende al papá gobierno que le ha dado cobijo entre sus filas durante toda su vida como funcionario público?

Y en segundo lugar, no, no soy de las que piensan que Obrador es un mesías, venido a la Tierra a salvarnos del Apocalipsis, yo sí vote por Obrador, pero no por las razones que todos ya empiezan a imaginar.

Yo sólo creo que a este país le hace falta probar la alternancia, madurar de una buena vez y aprender que al Estado lo sostenemos nosotros, no la clase gobernante.

Que si los priistas roban, pues se van al diablo, y si los panistas roban, también se van, y si los de Morena tampoco nos responden, pues al carajo también. Ensayo y error, hasta que las cosas y los actores se vean forzados a cambiar. Hasta que ejerzamos nuestra soberana autoridad sobre quien nos gobierna, y no al revés.

Leer comentarios de personas mexicanas llamando “chairos mugrosos” a otras personas mexicanas me hiela la sangre. Ver como los jóvenes que tienen un poco más de dinero humillan a los que no lo tienen, distinguen tonos de piel, acentos, códigos postales y hasta olores, me hace sentir que vivo en el infierno, entre demonios. ¿Qué diablos nos creemos? ¿Por qué somos mejores unos que otros? ¿Porque tenemos un coche? ¿Porque vamos al gimnasio y tomamos una selfie para subirla a nuestro Instagram? ¿Porque para entrar a nuestra casa hay que pasar por un filtro de seguridad privada? ¿Eso realmente es ser mejor que alguien que vive en una casa de techo de lámina?

Es patético, realmente triste, ver que la clase media y media baja, que es la clase que más acceso tiene a la información y a la acción social, sea una clase de aspiracionistas frustrados, que no se aceptan, que se endeudan hasta el cuello para comprar cosas que los hagan parecer mejores, que escupen a la izquierda porque “es de nacos”, como si ellos no fueran lamentables usando copias baratas de prendas de marca y fingiendo ante todos que son auténticas, haciéndose un corte de cabello que no les favorece sólo porque es el que usan todos, adorando a los mirreyes y las ladys, y riéndose a carcajadas con películas como ¿Qué culpa tiene el niño?, porque se burlan de la clase “apestosa y corriente”, que no son ellos, porque ellos son “más blanquitos que el barrendero” y jamás harían las “chairadas” que esa gente hace.

Y no se dan cuenta de que toooda su mediocridad, toooda su frustración, y sus ataques ponzoñosos vienen de la impotencia, de la imposibilidad que todos tenemos en este país de vivir una vida digna, en un lugar digno, donde todos nos sintamos escuchados, protegidos y completos.

Un país que seguimos dejando día tras día en manos de aves de rapiña, predadores que abusan de nosotros, y nosotros lamemos la yunta, aplaudimos a nuestro presidente por sus magníficas reformas; reformas llevadas a cabo en un país lleno de atrasos y corrupción, que no sirven si todo el sistema está podrido.

Pero como no se informan, como no leen, no estudian, creen que Paulo Coehlo es literatura seria, que la política es igual que en la serie House of Cards y guían su opinión por lo que leen en Reforma y ven en los noticieros de Televisa, o peor, por los memes y publicaciones que les llegan a sus redes sociales de páginas patéticas como “El Puma Capitalista”, entonces mal opinan, y critican e insultan, y no se ven en el espejo, vueltos “orcos”, vueltos los malos, los culpables de todo.

La peor clase que puede haber, es la que siendo esclava, alaba las cadenas.

No se trata de Obrador, o de Anaya, o de Zavala o de Beltrones, nunca se ha tratado de ellos, se trata de nosotros, de que los veamos a ellos como herramientas para obtener lo que necesitamos, lo que hace falta para crecer.

Mientras sigamos siendo “Los Olvidados”, “Los de Abajo”, “Los Agachados”, “Los Vencidos”, “Los conquistados”, o peor, “Nosotros los ricos, ustedes los pobres”, y toda esa basura que hemos heredado con los siglos, nuestro sentimiento de inferioridad y de autodesprecio jamás va a desaparecer.

Y eso es lo que les estamos heredando a los niños: el odio y el insulto a los pobres, el servilismo y la adulación a los ricos y corruptos; y la autonegación en pos de un estereotipo que sólo existe en nuestras series de televisión y películas favoritas.

Espero no herir susceptibilidades, pero leer algunos comentarios que vienen de la más profunda ignorancia en los espacios públicos me enferma, me entristece.

Y aunque escribir aquí a veces es como lanzar una pluma al viento, supongo que es el espacio que tengo como habitante de este siglo para que mis palabras lleguen a un par de ojos o dos, con la ingenua esperanza de que al menos una reflexión sincera nazca de ellas.

domingo, 12 de junio de 2016

Refugios para periodistas. Qué tristeza.

Miradas de reportero
Rogelio Hernández López

De veras, me invadió la tristeza al mirar la fotografía donde Miguel Ángel Mancera entregaba la llave de una casa refugio en la Ciudad de México para periodistas en riesgo de otras entidades.
Ese momento debía darme gusto porque el refugio es una necesidad ingente y una demanda que hizo la Casa de los Derechos de Periodistas (CDP) desde 2010 y que por fin, esa mañana del 7 de junio, comenzó a materializarse. Me explico.
Tras esa imagen y la noticia --bastante difundida por los Enlaces de la CDP-- muchos periodistas reaccionaron de distintas maneras: la mayoría dio muestras de aquiescencia o gusto sincero, hubo también expresiones de escepticismo o curiosidad. 
E igualmente desde el mismo día, casi de inmediato, aparecieron cuatro casos de colegas mujeres y hombres de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Veracruz que necesitan ese refugio y más protección. Ese es el gran tema.
Creo, como las y los asociados de la CDP que no debería haber necesidad de que ningún periodista tenga que huir, con miedo, para proteger su vida y su integridad emocional.
Eso lo hemos visto en 24 colegas que se han desplazado a la capital del país de sus lugares de trabajo de Michoacán, Durango, la Huasteca, Veracruz, Tamaulipas, Guerrero...  Hemos testificado como se han truncado varios senderos de vida, lazos amistosos y a veces hasta los familiares. La mayoría, por más apoyo que reciban quedarán con severos desequilibrios emocionales. 
Hemos insistido por años en que son demasiadas mujeres y hombres que ejercen labores de periodistas en situación de alta vulnerabilidad y que, en contraparte, las entidades de protección gubernamental (que ha logrado un todavía debil movimiento de periodistas mexicanos y organismos  internacionales solidarios) no funcionan proporcionalmente a los altos niveles de violencia, de amenazas, de agravios, de vidas quebradas en vida.
LO TÉTRICO
Por ejemplo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos apenas está asumiendo la función que debió realizar desde el año 2000 cuando comenzó este tétrico ciclo. El 8 de febrero de este año su Consejo Consultivo emitió su Recomendación General 24 donde recapitula que, en lo general, no se atienden sus dictámenes para proteger derechos de los periodistas y que la situación de estos ha empeorado paulatinamente.
El 7 de junio ofreció sus datos más actualizados:
“México (es) en uno de los países con más número de agresiones”;
“...en lo que va de 2016, siete periodistas han sido asesinados en el país”;
“Ya suman 114 los asesinatos contra periodistas desde el año 2000”;
“Además 20 están desaparecidos desde 2005”;
“Se ha atentado contra 49 medios de comunicación desde 2006”.
Autoridades, fuerzas de seguridad, poderes fácticos y el crimen organizado, en ese orden, son los agresores de periodistas y medios y no son castigados. Con esta afirmación coincidimos todos los que llevamos registros. Y también que la impunidad es el flagelo adicional.
Las agresiones, de acuerdo a los registros de la CDP y de Artículo 19 siguen creciendo, con un promedio anual de 340 desde 2012. 
“El índice de impunidad que persiste en las agresiones contra el gremio es del 90 por ciento”, concluye la CNDH.
Todo esto debiera aterrar a los responsables de brindar seguridad y en especial a los responsables de las instancias de protección al ejercicio del periodismo y la libertad de expresión. Pero, otro ejemplo:  no hemos escuchado nunca al Presidente Enrique Peña Nieto pronunciarse pública y explícitamente contra esta horrenda situación.
Frente a eso, una reacción defensiva en el gremio del periodismo ha sido crear organizaciones para la autoprotección y la denuncia. Una de estos organismos civiles es la CDP que nació desde 2010 con el objetivo de impulsar la autoprotección, reducir vulnerabilidades de las y los periodistas, lograr uno o varios programas oficiales de prevención, leyes, fiscalías especializadas, aumento de fortalezas profesionales y laborales, todo ello dentro de una estrategia de protección integral. La demanda más concreta ha sido crear un primer refugio en la Ciudad de México, de los muchos que se necesitan en el país.
Frente a todo eso, un refugio es apenas una vaso de agua para todo el mar de apoyos que se necesitan. Y la CDP es una modesta instancia de socorro y acompañamiento. Losa periodistas necesitan más instrumentos cómo este.
EL REFUGIO
En los próximos días la Asamblea de Asociados de la CDP afinará sus protocolos de protección cautelar para atender periodistas en alto riesgo, de protección correctiva y de protección preventiva. Seguramente propondrá al gobierno de la Ciudad de México un convenio -- adicional al que ya tiene firmado-- para garantizar los cercos de seguridad, el mantenimiento, los víveres, los apoyos psicológicos y los médicos de emergencia y el seguro del desempleo; tendremos que convenir en los protocolos de evaluación del nivel de riesgo, en un reglamento común de estancia y permanencia en el refugio de las y los colegas que realmente lo necesiten.
Hay que subrayar que los civiles no tenemos obligación de proporcionar seguridad, eso es obligación de las instancias del Estado. Lo que si podemos hacer, como lo hemos hecho desde hace cinco años, es encontrar y brindar la solidaridad con nuestros colegas para enlazarnos y protegernos mutuamente. Y si para eso encontramos apoyos de servidores públicos como los del gobierno de la Ciudad de México, el resultado será mejor. Sin embargo, faltará mucho más, leyes y medidas de protección integral en todo México. 
Mientras se necesitarán muchos refugios, pero no podremos eludir la tristeza de tenerlos.

miércoles, 8 de junio de 2016

El diarismo mágico

Crónicas urgentes
Claudia Constantino

Acaso una de las profesiones más controvertidas que existen sea el periodismo. Bien porque son muchas las profesiones que desembocan en esta labor, por los extraños caminos que muchos de sus practicantes recorren antes de volverse periodistas (RAE: “Persona profesionalmente dedicada en un periódico o medio audiovisual a tareas de información o de creación de opinión”.), bien porque la ética es un recurso indispensable para su ejercicio.
En México y en Veracruz, el ejercicio periodístico ha pasado muy malos ratos en el pasado reciente. El manual de estilo ha sido cambiado por la inmediatez. Se pondera subir a la red la noticia, antes que la estética o correcta forma de las notas periodísticas, o incluso la veracidad de los contenidos. Los atentados estéticos que se cometen a diario están plenamente justificados por la exclusiva o la celeridad con que se da a conocer un hecho que es noticia.
La relación con el poder, también pone en serios aprietos al periodismo veracruzano.  El poder económico que ejercen los actores políticos tiene efectos directos en los contenidos de los medios de comunicación. Y así, se volvió más importante el boletín de prensa que el compromiso de informar.
Para los profesionales del periodismo es cada vez más complicado destacarse por su búsqueda de la verdad o la exposición de temas de interés público. Los reporteros muchas veces son censurados por sus propios medios a razón de “mantener la línea editorial”.  Hacer reportajes se ha convertido en algo arcaico pues el gran público ya no lee artículos extensos. Hoy se premia la capacidad de síntesis que ha devenido elipsis pura.
Son muy pocos los medios que conservan esa mística que premia la buena crónica, la entrevista inteligente, el reportaje de fondo, la investigación oportuna. Los premios de periodismo son más un asunto político que real reconocimiento a una labor destacada.  Pocos son los periodistas que pueden vivir dignamente del pago de su trabajo.  Los sueldos que ofrecen los medios de comunicación están muy por debajo de otras profesiones. Los esfuerzos por dignificar la profesión son vanos, aislados e insuficientes.
Y por si fuera poco, lo que muestra este escenario, los vicios en la relación entre el periodismo y el círculo del poder, ha enfrentado al gremio como nunca. Aquel código elevado al nivel de fraternidad de “perro no come perro” cayó en desuso. Hoy los periodistas se atacan públicamente, se descalifican, se insultan, al más puro estilo de los políticos, sin mejores argumentos que el denuesto.
Otra cosa le hubiese aprendido el gremio periodístico a la clase política que tanto los manosea: inteligencia y unidad, por ejemplo. Pero tampoco sorprende que en este diarismo mágico en el que se desempeña la labor periodística, donde cada día todo puede suceder, donde se puede acabar narrando lo más extraño e inimaginable; los periodistas sucumban a la pasión desbordada, a las manifestaciones más profusas de pasión y hasta frustración. A menudo, lo que hay para contarle al gran público no es grato.
Ya lo decía Gabriel García Márquez cuando lo señalaban como periodista: “es el mejor oficio del mundo”, y advertía “aunque se sufra como perro”.  Y por eso debe de ser que tantos quieran ejercerlo, otros defenderlo y, los menos, dignificarlo.  Muchos son los trabajos que pasan estos últimos para lograrlo, vaya para ellos reconocimiento y aplausos.
El gran público, los lectores, siempre sabrán reconocer a un buen periodista cuando lo leen, lo escuchan o lo ven por algún medio electrónico. Ese es y seguirá siendo el único hilo conductor que engarce a hombres y mujeres dispuestos a rescatar ese buen periodismo que siempre ha existido y que se abre paso en medio de la dificultad y la vocación corruptora del poder y los intereses.
En el día de la libertad de expresión, sirva para algo decir que los lectores siguen ahí y que los más inteligentes siguen ávidos de buenas historias, de crónicas diferentes, de noticias que bordeen el boletín, de investigaciones que develen verdades necesarias. Larga vida al buen periodismo y que en su transformación nunca pierda su esencia: “iluminar la realidad; a la verdad”, como dice Carl Bernstein, el veterano periodista estadounidense que develó al lado de Bob Woodward el escándalo Watergate.

Cualquier comentario para esta columna que reconoce a los buenos periodistas a:
Aerodita_constantino@hotmail.es
Twitter: @aerodita

miércoles, 25 de mayo de 2016

Adalberto Tejeda Martínez, Decano UV

Sin tacto
Sergio González Levet

Como sucede a menudo con la gente a la que le tenemos afecto y admiración, me entero a destiempo que mi amigo el doctor Adalberto Tejeda Martínez recibió de manos de la rectora Sara Ladrón de Guevara el Premio al Decano 2016 en el área Académica Técnica por ser “un académico exitoso y un promotor incansable de la docencia y la investigación”, y yo añadiría, porque me ha constado por años, un exitoso difusor de la ciencia.
Allá a fines de los años 70 y principios de los 80 del siglo pasado, Adalberto era un inquieto estudiante de meteorología, que se preparaba concienzudamente en el área de su estudio pero que además devoraba libros sobre los temas más diversos, conocimientos que reafirmaba y expandía en grandes y graves conversaciones con viejos sabios, cuya amistad le gustaba cultivar, como el profesor José Luis Melgarejo Vivanco o don Manuel Zorrilla Rivera, que a sus 80 o 90 años tenían la paciencia y el gusto de donarle sus experiencias a ese muchacho ávido y atento.
Ya desde que era estudiante, Adalberto empezó a desarrollar el arte de la escritura y a hacer entendibles a las masas los vericuetos más oscuros de las ciencias exactas. Sus artículos en el semanario Punto y Aparte, muchos de los cuales fueron después recogidos en interesantes libros del autor, se volvieron un hito para la difusión de la ciencia en Veracruz.
Nuestro personaje culminó brillantemente sus estudios de licenciatura, y partió hacia Alemania, en donde hizo una maestría sobre asuntos de energía solar, pero su espíritu necesitado de conocimientos no se detuvo ahí y termino exitosamente el doctorado en geografía por la UNAM.
La carrera profesional de Tejeda Martínez se ha desarrollado siempre en la Universidad Veracruzana, en donde es toda una institución y en la que ha sido catedrático, investigador, coordinador de la Unidad de Estudios de Posgrado, Director del Área de Investigaciones, así como miembro y presidente de la Junta de Gobierno. En este último puesto le tocó elegir a la primera mujer Rectora, la doctora Sara Ladrón de Guevara, de la que actualmente es asesor especial.
Adalberto no lo platica, porque la sencillez es una de sus pasiones, pero desdeñó varias veces el puesto de Secretario Académico de la UV y algunas otras posiciones de importancia, porque él se asume como un divulgador de la ciencia, como un  catedrático y como un investigador (de muy altos vuelos, diría yo).
Hay que añadir al impresionante currículum del doctor Tejeda Martínez, que ha encabezado el importante equipo de especialistas que, con el patrocinio del gobierno británico, ha realizado estudios sobre los efectos presentes y futuros del cambio climático en Veracruz. Gracias a eso, gracias a él, nuestro estado tiene el diagnóstico más preciso sobre este fenómeno, y a partir de suinvestigación se podrán tomar decisiones cruciales para mitigar sus efectos, en la medida de lo posible.
Ah, nuestro estudioso es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y se mantiene en el para muchos inaccesible nivel 2. Encima, es considerado “académico con perfil deseable del Programa para el Desarrollo Profesional Docente desde 2005”.
Para los que saben; hay que decir que colabora también en diversos proyectos de climatología urbana y bioclimatología humana.
Le dejo la palabra porque es sabia siempre: [Al desarrollar mi carrera] “Entendí que la docencia no puede ir sola, se tiene que hacer investigación al mismo tiempo y no sólo eso, sino que se debe trabajar con los estudiantes en los proyectos de investigación. Paulatinamente los fui incorporando. Eso creo que es lo que he hecho: hacer investigación junto con mis estudiantes. Casi todos los trabajos los he publicado en colaboración con algunos de ellos”.
En verdad que esta semblanza es una pálida sombra del gran hombre en que se convirtió aquel muchacho como yo, que conocí cuando empezaba a hacer sus pininos en una carrera que ha sido exitosa y tremendamente productiva para la UV y para Veracruz.
Felicidades, Adalberto.

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