domingo, 20 de abril de 2014

Veracruz, más cantinas que planteles

Álvaro Belín Andrade
Hora Libre

Podría ser producto de lo que bulle en la vivacidad del jarocho y su forma de enfrentar las altas temperaturas, el alimento de su música y su habla peculiar, de su alegría inigualable, del contoneo de las caderas macizas de sus mujeres, el maná que les permite percutir el tablado con sus tacones al son de las jaranas; todo ello antoja con solo invocarlo, de no ser porque en varios municipios hay más, mucho más cantinas que escuelas.
Si el censo levantado por el Inegi a petición de la SEP nos mostró una realidad que intuíamos pero no con datos en la mano (el de los aviadores y comisionados), una cifra que también ha arrojado es que en Veracruz hay cinco escuelas por cantina, bebedero, cervecería, bar, depósito de cervezas y expendio de vinos y licores, y que muchos de ellos están a menos de tiro de carabina de los centros escolares.
Si de algo sirve para el contraste, baste decir que el índice nacional es de 10 escuelas por cada comercio de bebidas embriagantes.
En una deliciosa crónica escrita por Nurit Martínez, para El Universal, la periodista veracruzana especializada en educación se ubica en Otatitlán, asiento del Cristo Negro, a orillas del río Papaloapan, y uno de los 11 municipios del país donde predominan los centros de vicio sobre los educativos:
No es el único. A la lista incluida en el Atlas Educativo de la SEP  se agregan los municipios de Tlacojalpan (18 cantinas por 5 escuelas), Tuxtilla (5 por 4), Jalcomulco (9 por 8) y Tlilapan (9 por 8). Es decir, casi el 50 por ciento de los municipios con el récord nacional de más cantinas que escuelas. Los seis municipios restantes se ubican en Oaxaca (3), Coahuila (2) y Yucatán (1).
Si los cinco municipios veracruzanos son los máximos exponentes de una ecuación que tiene como resultado alcoholismo (incluso desde la niñez), violencia intrafamiliar y ausentismo escolar, lo cierto es que los 207 restantes no demeritan nuestra fama: cinco escuelas por cada comercio de bebidas espirituosas, contra 10 escuelas en el promedio nacional y 23 en el estado de Querétaro.
Alcoholismo, desde chiquitos
En Otatitlán, nos narra Nurit Martínez, hay 19 cervecerías, bares, depósitos y expendios de vinos y licores, y solo seis escuelas, cinco de ellas de educación básica (públicas) y un bachillerato privado. Ella misma describe la situación en el Santuario:
“A tan sólo 113 pasos de la puerta del kínder Federico Froebel y a 150 pasos del acceso de las primarias Alfonso Arroyo e Ignacio Gutiérrez (…) se encuentra el Cervespacio Cañaveral. Del lado contrario, a la misma distancia, en promedio, se ubica El Rincón Bohemio y 40 pasos más hacia enfrente el bar Pierrot y El Ideal”.
Aunque son estancos para mayores de edad, las propias familias son condescendientes con los menores, de manera que el ambiente festivo y la proximidad de la oferta permiten que una vez cumplida la primera década de vida, los jóvenes experimenten con la cerveza y otras bebidas alcohólicas.
En Tlacojalpan, la hermosa alcaldesa priista Zulma Cruz González no parece darse cuenta del problema que también agobia a su demarcación. Ante la reportera niega que haya tantos bares como dice el censo y solo reconoce uno, aunque sí cinco cantinas. La reportera describe: “El bar-cantina El Hijo de Suchi se encuentra a tan sólo 130 pasos de la primaria Leona Vicario. Para llegar al bar Jacobo hay que dar otros 40 pasos más y el bar Papagayo se localiza 140 pasos de la primaria Emiliano Zapata.”
Aunque los alcaldes señalan que no hay reglamentación o bando de cabildo que regule la instalación de esos puntos de venta, lo cierto es que tampoco lo hay para prohibir la venta de bebidas embriagantes a menores de edad. Solo basta tener dinero para comprarlas.
El problema más grave es que las autoridades educativas de la entidad no contemplan esta situación para integrar estrategias que permitan poner freno al alcoholismo desde edades tempranas.
Todavía peor, las autoridades estatales ni siquiera se han planteado que es necesario trabajar con los ayuntamientos para reducir el número de establecimientos que comercian con bebidas alcohólicas o, al menos, para cumplir con la norma de que éstos no se ubiquen cerca de los planteles educativos.
Partidos paleros y las fichitas que se ganaron
En vergonzosos trances han debido participar los dirigentes de los partidos satélites del PRI por haber cobijado bajo sus siglas a priistas abiertos o embozados para llevarlos al Congreso local.
Al dirigente nacional del Partido Nueva Alianza (Panal), Luis Castro Obregón, le tocó vivir en carne propia la airada protesta de extrabajadores de El Heraldo contra el líder de su fracción, el diputado priista Eduardo Sánchez Macías, el pasado 10 de abril.
Ni él ni su dirigente cameral se esperaban un acto en que se puso en evidencia la absoluta falta de respeto del empresario mediático contra su plantilla laboral, una actitud que ya llevaba una historia completa sin que le hubieran reñido como hasta entonces.
Luis Castro Obregón dijo desconocer la situación en la que se encontraban los trabajadores, pero expresó que exhortaría al diputado a regularizar la situación para que el Panal quede fuera de líos. “Sí podemos hablar políticamente con el diputado y exhortarle a que no nos meta en líos”, dijo tras la ruidosa protesta ocurrida durante una conferencia de prensa.
Renato Tronco Gómez, expanista atraído a las filas priistas por el exgobernador Fidel Herrera Beltrán, es otro personaje que ha dado más dolores de cabeza que triunfos al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), bajo cuyas siglas lo impuso el PRI.
Sus continuas faltas a las sesiones de la Legislatura local ya empiezan a causar molestia no solo entre quienes lo llevaron al triunfo sino, incluso, en los demás partidos opositores, quienes ya piden que se llame a su suplente.
El diputado Fidel Robles Guadarrama, del Partido del Trabajo, ya pidió que sea sustituido porque está más interesado en posicionar a su hermano Miguel, quien anda en campaña por la alcaldía de Las Choapas (cuya elección extraordinaria se celebrará el próximo 1 de junio), que en acudir a los debates camerales.
Ha debido salir en su defensa el líder de la fracción verde, Juan Eduardo Robles Castellanos, quien inocentemente dio a entender que le jalarán las orejas al hijo desobediente, cuando todos saben que es un caballo sin brida.

Comentarios: belin.alvaro@gmail.com / www.formato7.com/columnistas

martes, 1 de abril de 2014

Mota, la candidatura que no llega

Místicos y Terrenales
Marco Antonio Aguirre Rodríguez
El corazón de Adolfo Mota, el secretario de Educación de Veracruz, vibra con todo por la candidatura a la diputación federal del próximo año por el distrito de Coatepec.
Pero parece que no le va a tocar… otra vez.
Adolfo Mota tiene en contra el poco trabajo de campo realizado en ese distrito y la presencia creciente de por lo menos tres corrientes:
  1. Los allegados a la Fidelidad 
  2. Los arropados como nietos de la Fidelidad 
  3. El grupo de José Yunes
Vaya pues, el distrito de Coatepec se está disputando con fuerza, y de entrada -ya con nombres en mano- están por lo menos 4 tiradores:

  1. Noemí Guzmán, secretaria de Protección Civil del gobierno del estado. Por cierto, la funcionaría estatal reconoció hace unos días que ella aspira a la posición, ¿porqué nadie dijo que estaba desestabilizando al gobierno del estado con sus pronunciamientos adelantados?.
  2. Joel Arcos Roldán, que ha buscado una posición desde hace mucho y que ahora tiene una alianza con el Senador José Francisco Yunes Zorrilla, quien lo nombró Coordinador de Gestión Legislativa y Vinculación Ciudadana del Senado. Pero además ambos tienen otro elemento en común: María Elena Arcos Yunes Regidora Primera del Ayuntamiento de Perote; los apellidos son la guía del vínculo que les representa.
  3. Antonio Gómez Anell, funcionario durante el gobierno de Fidel Herrera, a quien ahora arropa el gobierno de Javier Duarte en busca del puesto, toda vez que la propuesta hecha por el secretario de Finanzas, Fernando Charleston, nunca cuajó. Antonio Gómez Anell recibió un gran tanque de oxígeno para sus aspiraciones diputariles cuando Javier Duarte lo invitó y lo mantuvo cerca en la inauguración del llamado cuartel del Grupo Tajín, en San Pancho, municipio de La Antigua, donde también estuvo el secretario de Seguridad Pública Arturo Bermúdez.
  4. Y Adolfo Mota. Aunque ahora el secretario de Educación está enfilando baterías buscando que lo nominen como candidato por el distrito de Xalapa rural, tal vez porque siente que en Coatepec nada tiene que hacer, tal vez porque está buscando una alternativa.
Y es que a Adolfo Mota –además- le urge ser diputado, por aquello del fuero constitucional, porque ya empezaron a señalarlo de que es la punta del hilo de la madeja de las corruptelas (no denunciadas, sólo señaladas) de Gabriel Deantes y Edgar Spinozo (en tema aparte, ¿porqué la Contraloría del Estado no ha presentado denuncia alguna contra los funcionarios cesados?).
Este es el juego de los místicos, en el cual lo terrenales muchas veces nada tenemos que ver.

DIF XALAPA, PERDER EL PISO. En definitiva existen quienes pierden el piso con algún nombramiento que reciben.
Por ejemplo, en el DIF municipal de Xalapa, uno de los directivos tomó por su cuenta el comenzar a realizar acciones de entrega de despensas y de láminas, haciendo (o más bien buscando hacer) acuerdos con dirigentes de colonias de la capital del estado.
El joven funcionario deja que su corazón se desboque por la ilusión del 2018, cuando deberá darse la próxima elección para las presidencias municipales de Xalapa; pero sus ilusiones también tienen escala en la Cámara de Diputados, tanto en la local como en la federal.
Pues bien, que este joven ande en movimiento constante nada tendría de malo, incluso si todo lo hiciera con el afán político partidista que ahora despliega.
Pero a José Ricardo Ramírez Bretón, que tal es su nombre, la pasión lo llevó a brincarse tres personalidades: al director del DIF municipal, Adolfo Toss Capistrán, a la presidenta del DIF municipal, Mariana Yorio de Zúñiga, y al presidente municipal, Américo Zúñiga Martínez.
Las referencias son: que el trabajo lo hace diciendo que es para apoyar las posiciones de uno de los senadores del PRI que buscan la candidatura gubernamental.
José Ricardo hasta ahora había sido institucional, sobre todo cuidando precisamente al grupo político en que se ha movido.
Pero al enfrentarse con quien es su jefe directo, Adolfo Toss, puede crear un conflicto con uno de los aliados del Senador priista. Ricardo Ahued, que tal es el nombre del aliado, es el circulo en que se mueve el director del DIF municipal; Adolfo Toss llevó la campaña por la diputación local del expresidente municipal de Xalapa, con el cual ha trabajado desde que este fue –precisamente- alcalde de la capital del estado.
La otra alianza que hace peligrar es con el presidente municipal de Xalapa, con el cual el Senador tiene fuertes lazos.
Américo Zúñiga ha cuidado ampliamente la relación con los lideres de colonias porque ya vio de cerca lo que puede ocurrir de no estar bien con los mismos.
Así pues, las actitudes de José Ricardo deben cuidarse.
Puede ser que sólo sea la pasión que lo lleva al actuar impulsivo, aunque también pueden darse otras condiciones para una actitud de éste tipo.
¿Qué es lo que pasa ahí?