martes, 19 de abril de 2011

CUANDO SE PIERDEN LOS REFERENTES HUMANOS

ALGO MÁS QUE PALABRAS
Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

Nuestro mundo tiene necesidad de mentores humanos auténticos. No es bueno que una sociedad camine sin modelos ni puntos de referencia, y que se deje adoctrinar por el dogma de lo políticamente correcto, en lugar de reivindicar ser dueños de la propia vida.
Nos tenemos que interesar más por la humanidad que por los poderes, por el ser humano más que por la economía, por la persona más que por la productividad de esa persona. Para ello, considero que hacen falta guías elocuentes capaces de injertar ternura. Realmente, hasta ahora, nos hemos trazado unos caminos arbolados por el odio y el interés, que no conducen a buen puerto, y que debemos desterrarlos. Hay que humanizar lo deshumanizado. Trasladar la felicidad profunda que se siente al entregarse totalmente a los demás, es un modelo de vida a promover. Desde luego, urge poner en valor una existencia plenamente orientada a la generosidad, que responda verdaderamente a una manera de vivir y de actuar basada en la decencia. El planeta no puede dejarse por más tiempo en manos de estafadores, ataviados de mentiras y atrevidos a usurpar el pedestal de los decentes, porque la justicia que predican es el pan para sí y dejar hambriento al débil.
            Hemos fracasado en humanidad. Camus lo predijo y lo dijo hasta la saciedad, que si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo. Debemos despertar y ponernos en acción. No se puede vivir en una permanente decepción. Hay que globalizar un nuevo y renovado ánimo en la sociedad, la ilusión vale cuando los referentes éticos se toman de la mano. Estamos de enhorabuena con unos nacientes y revulsivos modelos, se trata de los músicos malienses Amadou y Mariam, cuya principal misión será concienciar a los pueblos de la Unión Europea sobre la necesidad de continuar la lucha contra el hambre. Que prosiga el ejemplo. Dejemos que las gentes de corazón nos sensibilicen, ellos son la verdadera cultura de la humanización, frente a otras culturas deshumanizantes que han convertido al mundo en un campo de batalla permanente, de lucros y de combate por la vida. Por esto, en la elección de la cultura el ser humano se juega el todo por el todo.
            Sin duda, nos hace falta cultivar una cultura de reencuentro, de revalorización del ser humano. Por otra parte, tenemos que ser capaces de discernir con espíritu crítico las ambigüedades que nos presente este mundo globalizado y buscar los verdaderos referentes de un progreso humano en armonía. Frente al dramatismo que sembramos los seres humanos por la vida, se precisa de alguien que sienta pasión por el respeto a toda persona. Estos son los efectivos referentes que requerimos. El día que todo ser humano sienta la pertenencia al mundo como semejante, con los mismos derechos y deberes que otro, habrá nacido una inédita sociedad, una inmaculada civilización, un planeta de lealtad para con su especie, un infalible progreso humano que es lo más sublime.
corcoba@telefonica.net

Gato por liebre

Uriel Flores Aguayo

El lunes pasado comí en el merendero “Darío”, de “la Joya”, tan grato y sabroso como siempre, donde me aclararon que es falso que la mayoría de los quesos que se producen en ese lugar sean de polvos o de formulas  lácteas. Eso mismo pienso y me satisface mucho que así sea por la honra de esos ganaderos y comerciantes tan pero tan trabajadores.
En la línea  de seguir abordando el estado desastroso en que casi generalizablemente se encuentra nuestro país es importante distinguir de responsabilidades, no puede ser lo mismo, no pesan ni inciden igual, quienes tienen cargos públicos o son ciudadanos de a pie y, mucho menos, las elites económicas y los asalariados. El diseño de país con todas sus nocivas consecuencias hasta llegar a la descomposición actual ha estado en manos de los monopolios y todo tipo de corporaciones empresariales, sindicales y políticas, las cuales tienen el control político de México, imponiéndole gobiernos a modo, del color que sean pero al servicio de sus muy particulares y sectarios intereses
Sacudir y renovar a México, mejorar el presente y  tener futuro, implica no quedarnos en las apariencias, que lo que ´parezca lo sea,  sino avanzar en la búsqueda de autenticidad y bases para la transformación profunda de nuestro país. En ese sentido vamos ampliando la lista de las cosas que son contradictorias y que hay que cambiar, entre tantos otros ejemplos cuyo alcance podría conformar tres o cuatro tomos de las obras completas de todo lo que no debimos hacer ni seguir haciendo si es que no queremos hundirnos en la depresión o en el aislamiento total.
Pensemos en los empresarios, donde los verdaderos emprendedores y hombres o mujeres de empresa son excepción, con negocios pobres y dueños ricos, con un significativo número de ellos dependiendo del presupuesto público, con magnates de sexenio o trienio y con un sinfín de empresas “patito”. Las oposiciones políticas han dejado de serlo, ya no se oponen a nada ni siquiera constructiva o declarativamente, se han vuelto negocios particulares. Muchos funcionarios no tienen el perfil para ser buenos servidores públicos, ya sea por tener fama de enriquecimiento ilícito o por que ocupan cargos para los que no están preparados. Y así podemos seguir mencionando casos de un país raro, disfuncional, injusto, medio inútil y con déficit en todo, hasta de civilización.
Tenemos jueces injustos, jugos de frutas que hacen pasar como tales con colorantes, izquierdistas falsos, programas televisivos que, como el de Laura ,nos denigran a todos en el tichate de esa falsísima labor social; campañas de reforestación cuyo significado real son puntitos verdes en un papel, líderes sindicales cuya capacidad de convocatoria se basa en los puntos que le ofrecen a sus agremiados, estudiantes que no estudian y profesores que no enseñan, policías mal pagados y sin preparación que prefieren ser omisos respecto de sus obligaciones o colaborar con la delincuencia. En fin, así podía seguir con otros ejemplos, bastan  estos para ilustrar la realidad que nos rodea y abruma pero, sobre todo, la inaplazable necesidad  de empezar a movernos, cada quien o en grupo, en la línea de las transformaciones.
Tómese como ironía gratuita, pero en honor a la verdad hay que reconocer que algunas actividades y servicios funcionan muy bien, por lo menos para cobrar. Es el caso de los bancos ,que actúan como implacables agiotistas, o la Comisión Federal de Electricidad, que te cobra caro y te corta la luz si no les puedes pagar; igual pasa con teléfonos de México, la joya monopólica del Salinismo, o con las grúas municipales de Xalapa donde los operadores hasta ponen de su bolsa para el combustible con tal de que siga funcionando el negocio de arrastrar carros mal estacionados, o las casetas de cobro, donde pagas porque pagas. Lamentablemente lo poco que funciona en el país implica afectaciones en nuestro bolsillo, es en nuestra contra.
Recadito: no más sangre y clausura de Laguna Verde son las demandas independientes este primero de mayo.