viernes, 20 de julio de 2012

Mensaje de Uriel Flores a los xalapeños

Veracruz a 19 de julio de 2012
Xalapa, Veracruz

Representación popular de Xalapa
Mientras entro en materia, ubicándome en áreas específicas de trabajo y tomo protesta, realizo labores provisionales de oficina, integración de equipos y gestiones múltiples; lo que no es provisional es mi solemne compromiso de no defraudar a los Xalapeños. De inicio, estoy recorriendo la ciudad para agradecer el voto, informar de resultados y ponerme en contacto domiciliario y telefónico con los ciudadanos. Vamos a terminar con la mala costumbre de que después del voto nunca se vuelve a ver a los representantes.
Considero muy honroso representar a los Xalapeños en la cámara de diputados, es una enorme responsabilidad en la que pondré todo mi empeño. Tengo un mandato popular, me debo a los ciudadanos solamente; no provengo del dedazo ni padrinazgo alguno, tampoco tengo prejuicios ni sectarismo partidista. Si se quiere dignificar la política en Xalapa es mejor predicar con el ejemplo: austeridad, transparencia y cercanía democrática con la gente.
Me asumo como representante popular en general, de todos: ricos y pobres, patrones y trabajadores, habitantes de colonias populares, de interés social y de las llamadas residenciales; representaré a los que tienen partido y a los que no, a los que piensan de una manera o de otra, no habrá siglas ni colores exclusivos; por supuesto que tengo una manera de pensar, una identidad y una orientación que va implícita en mi labor.
Voy a impulsar una agenda básica, que tenga que ver con la paz de Xalapa, con la dignificación de su vida política, con acciones de desarrollo social y, prioritariamente, buscaré involucrarme en iniciativas, programas y presupuestos para la juventud. Voy a convocar para que los ciudadanos organizados presenten proyectos de todo tipo que podamos impulsar con cierta viabilidad en el presupuesto de la federación. 
De mi parte habrá una relación institucional, respetuosa y de colaboración con los diferentes niveles de gobierno y con los otros representantes populares, senadores y diputados federales y locales. Me interesa mantener una relación eficaz con el Gobernador del estado y la presidente municipal de Xalapa, con ellos hay mucho que trabajar en el apoyo de las grandes obras de infraestructura que requiere nuestra ciudad. Es curioso, no hay mala fe al decirlo, pero hasta la fecha no me ha llamado ni por cortesía la Lic. Elizabeth Morales, lo cual espero ocurra pronto en la medida de que ya pasaron las campañas y todos nos necesitamos por el bien de Xalapa.
Observo que los acomodos en el gabinete estatal y otras medidas que se están tomando tienen que ver con el reciente resultado electoral y con los preparativos para las elecciones del año próximo. Espero que en el análisis estratégico de los mandos políticos de Veracruz me vean en positivo, no como enemigo, para que no perdamos el tiempo en la defensa de mi trabajo y en la lucha contra cualquier intento de bloqueo. Doy y espero respeto, que no haya nada que obstruya la natural, obligada e indispensable interlocución que voy a tener con la ciudadanía xalapeña.
En la apertura democrática que debe ser el sello del gobierno veracruzano, no la regresión, se tiene que entender y aceptar el singular y estimulante comportamiento electoral de los Xalapeños, caracterizado por su pluralidad, alternancia y voto pensante. Lo que para nosotros es un orgullo no debe ser motivo de desprecio o castigo desde las instancias de poder. Es preferible asumir la realidad tal cual, respetar resultados y colaborar con todos los representantes populares poniendo por delante el interés general.
Recadito: sábado 21 y domingo 22 continuamos el recorrido del agradecimiento, la información y el contacto ciudadano. 
Ufa.1959@gmail.com

lunes, 16 de julio de 2012

Caminemos por el nuevo rumbo que México necesita


Héctor Yunes Landa *
ARTICULISTA INVITADO

A dos semanas de las elecciones federales 2012, los derrotados se resisten a aceptar la realidad, muestran su inconformidad a toda costa, tienen derecho a ello y tratan, sin éxito, de propalar su versión ante la opinión pública, por nuestro lado, los priístas los respetamos porque aceptamos plenamente el derecho a la diferencia, a disentir, pero nosotros también tenemos derechos y tenemos absoluta certeza que están de nuestro lado los resultados electorales favorables que obtuvimos el pasado primero de julio. Esto es una realidad incontrovertible.
Los adversarios de la coalición de izquierda perdedora promueven movilizaciones a las que acuden sus simpatizantes, pero es claro que no cuentan con el apoyo ciudadano mayoritario. Su estrategia está clara una vez más, como lo fue en el año 2006: polarizar a la sociedad mexicana; como si no tuviéramos suficiente con la división fomentada por la desafortunada gestión presidencial de Felipe Calderón, quien en todo el sexenio fue proclive a partidizar y sacarle raja política a cada una de sus acciones para favorecer a la derecha que llevó al país al caos económico y social.
Creo que hay algo que no está considerando la izquierda lópezobradorista; el hartazgo de la gente a la politiquería, a la división, al encono, a la ofensa. Los inconformes por los resultados de la jornada electoral, pretenden hacer creer que los mexicanos somos unos ingenuos que cualquiera puede manipular e inventan supuestas irregularidades por todos lados.
Desde mi punto de vista hay una prueba fundamental de lo aquí afirmo, basta el ejemplo de nuestro estado, en Veracruz vivimos claramente el voto diferenciado, veamos: por escaso margen de alrededor de mil votos ganó la candidata del PAN, la elección presidencial; Enrique peña Nieto ganó en 11 de los 21 distritos de la entidad; los candidatos al senado del PRI, ganamos en una disputada elección por más de cincuenta mil votos a la fórmula de candidatos de Acción Nacional; ganamos 15 distritos en la elección de diputados federales a diferencia de los 11 distritos de la presidencial. Es obvio entonces que los ciudadanos veracruzanos votaron con criterio diferenciado para elegir a sus representantes, votaron en libertad por quien quisieron. Esto, estimados lectores, más allá de militancias y simpatías, representa sin duda un gran paso en la consolidación de la democracia.
Lo que en realidad demanda la ciudadanía es entrar a una etapa de reconciliación, los mexicanos necesitamos la unidad nacional, por eso Enrique Peña Nieto ofrece un gobierno de acuerdos, donde alcancemos los consensos indispensables para poder dinamizar la economía, para fomentar la creación de empleos, para ampliar la visión estratégica en el combate a la inseguridad y al crimen organizado. Para ello, el presidente electo necesitará de la suma de voluntades.
Lo más urgente es trasformar el marco jurídico que propicie las reformas estructurales, prácticamente en todos los sectores del país: el fiscal, el laboral, el energético, el educativo, el judicial, el rural, entre otros. Con las reformas echadas a andar habrá que rediseñar las políticas públicas indispensables para que México pueda enfilarse hacia ese cambio de rumbo que Enrique Peña Nieto ofreció en su campaña a los mexicanos de cada rincón del país.
La convocatoria de Peña Nieto para que los mexicanos nos unamos para alcanzar los mismos propósitos, tiene altura de miras, por más que quieran cuestionarlo sin fundamento. Creo que la sociedad ya no se deja espantar con "el petate del muerto". Enrique Peña Nieto tiene proyecto de nación, y sobre todo, tiene la visión necesaria para dar certeza al futuro del país con su política de inclusión a todos los que quieran transitar por el rumbo que México necesita. Sumémonos todos en este propósito, yo lo haré.

*Senador de la República electo